Destinos Cruzados
María Elena Arrieta
Marcia y Daniel, dos adolescentes, se conocen en la secundaria. En el punto mismo que sus destinos se cruzan nace un amor que perdurará más allá de la línea del tiempo, un tiempo que solo podrá detener la casualidad y la complicidad del reloj. Marcia nace en un pueblito del norte Cordobés, El Cerro Colorado. Cuando termina la primaria, en contra de su voluntad ingresa a un colegio secundario en Jesús María. Daniel concurre al mismo colegio y al mismo curso. Luego de un tiempo de largas y graciosas disputas, signos que denotaban uno por el otro su atracción, Daniel le declara su amor. Desde entonces se entregan a juegos amorosos de principiantes, juegan a hacer cosas de adultos, sin imaginar la tormenta que tiempo después sumiría sus vidas en una noche sin fin.
ReseñaPrimero antes que nada, agradezco a la editorial Tinta Libre por darnos acceso a esta novela.Al comenzar a empezar a leer esta novela me sorprendió. No se enfoca en la protagonista en los primeros capítulos. Te dará una recapitulación de la vida de su familia en sus pasados y los problemas que conllevan a tener el comportamiento que muestran. Uno se preguntara el porqué nos redacta esto, pero mientras vayan leyendo le encontraras una explicación.Más allá de ser una novela romántica, destaca por no ser una más del montón. Comenzando por donde transcurre, que yo siendo argentino, es lindo encontrarse con una historia de este estilo narrada en mi país. Te dará detalles de la situación de vida de ellos. La cual es humilde. Las creencias religiosas y culturas tanto de vida como en la jerga de esos lugares. Te adentraras en un mundo no tan explorado en las novelas románticas.Y por sobre todo abordara un tema sensible de cómo afrontar un embarazo a temprana edad teniendo parte de su familia en contra.Hay partes muy lindas en la inocencia romántica la cual se disfrutan en gran parte.Lo único en contra es que habrá situaciones de narración leve, como apresurado por dar terminado el problema, que aun así no llega a afectar a la historia.
“En sus retinas se plasmaba la naturaleza virgen, el cielo diáfano, el murmullo del agua zigzagueando entre piedras, el dulce canto de los zorzales, canarios y cardenales regocijaba sus oídos ansiosos.”
“Marcia, que sabía de qué hablaba su tía, se encogió de brazos y sin decir nada se fue al dormitorio, se sentó en el sillón y se hamaco despacio. “Yo creo que eso es amor. ¿Vos sentís eso por mí?”, las palabras de Daniel se retumbaron como un eco. “Si mi tontito, claro que siento cosas por vos”, pensó cerrando los ojos y con una sonrisa soñadora.”
“Dejo vagar su mente por aquí y por allá, luego se deleitó pensando en la cara que pondría cuando lo supiera. “Cuando el bebe llore, él lo va a alzar, pensó, yo le cantaré una canción de cuna, la misma que me cantaba mi abuela Yoya para que me duerma, mi madre nunca le cantará una canción a su nieto, ella no lo quiere.””
Calificación
4 de 5