Reseña #47: calle londres
Publicado el 12 junio 2015 por Alaluzdelasvelas
RESEÑA #47: CALLE LONDRES
¡Hola a tod@s! J Después de una buena temporada sin dar abasto, pasando por Blogger tan poco que me da hasta vergüenza… ha llegado el esperado final. Ayer terminé por fin los exámenes de Selectividad y, dado que hasta la semana que viene no sabré cuáles han sido los resultados, voy a disfrutar de esta pequeña libertad minuto a minuto. Os pido que me perdonéis por la ausencia, eso sí, quedáis avisados, de aquí a septiembre voy a estar realmente activa
JFicha técnicaTítulo: (Calle Dublín 2) Calle LondresAutora: Samantha YoungEditorial: Zeta BolsilloNúmero de páginas: 416ISBN: 9788490700068Precio: 10,00€SinopsisJohanna trabaja en un bar y siempre se ha ocupado de su familia, sobre todo de Cole, su hermano pequeño. Con un padre ausente y una madre incapaz de cuidarles, ha estado tomando decisiones basándose en lo mejor para Cole. Incluso elige los hombres con que sale en función de lo que pueden aportarles a su hermano y a ella. Enamorarse es un lujo que no se puede permitir. Pero con el nuevo barman, Cameron MacCabe, la atracción es innegable. Cada vez que mira a su compañero de trabajo se le hace un nudo en el estómago. Y, por una vez, siente la tentación de poner sus necesidades por delante. Cam está igualmente interesado en conocerla mejor, pero la dura coraza de Johanna le impide intentarlo siquiera... hasta que Cam se muda al piso de abajo del de ella y los secretos empiezan a salir a la luz.Reseñas de los libros anteriores(Calle Dublín 1)Calle DublínMi opinión Jo vive un verdadero calvario desde que era apenas una adolescente: con una madre alcohólica que no se preocupa ni siquiera de sí misma, un padre que la maltrataba tanto o más que a su madre y un hermano pequeño, Cole, al que cuidar, debe trabajar no sólo de camarera en el Club 39, sino de secretaria para un hombre extremadamente repelente. Pero no todo es malo. Nuestra protagonista, para poder ahorrar, vende en eBay las cosas que sus amantes le regalan: esos hombres ricos con los que ella quiere casarse para asegurar un futuro a Cole. Durante una de las exposiciones de arte a la que acude con Malcom, su novio – un hombre que, por mucho que a ella le sorprenda, le importa el bienestar de Jo –, se ve terriblemente atraída por la mirada de un chico realmente atractivo. La atracción es mutua, pero ambos hacen oídos sordos cuando sus respectivas parejas los presentan y les confirman que, efectivamente, son buenos amigos después de haber roto su relación amorosa mucho tiempo atrás. La presentación resulta ser desastrosa y es que Cameron no tiene el menor reparo en decirle que es poco más que una señorita de compañía… ¿Quién iba a decirle a Jo que, pese a sus palabras hirientes, iba a conseguirle trabajo de camarero en el Club 39? Samatha Young ha vuelto a hacerlo. Con su prosa dulce y delicada, cargada de descripciones de los preciosos paisajes de Edimburgo, nos envuelve en una nueva y emotiva historia de amor cargada de tensiones, celos y lágrimas que no tiene nada que envidiar a su predecesora. Me ha gustado mucho que los protagonistas de Calle Dublín no queden relegados a un segunda planoen Calle Londres. Joss y Braden son los dos pilares en los que, junto con el resto de la familia Carmichael, Jo se apoya. Los primeros días de trabajo con Cameron son un infierno. Ese chico es amable con todo el mundo. Menos con ella. Jo intenta hacer oídos sordos de sus palabras hirientes, de sus comentarios mordaces, hasta que Joss decide poner todas las cartas sobre la mesa. Confirmar ante Cameron que son los mensajes de Cole los que mantienen pegada a la pantalla del móvil a Jo hace que la extraña relación de tensión se suavice… algo que dura poco. El piso que está justo debajo del de Jo vuelve a estar ocupado. Por Cameron McGabe. ¿Podrá sobrellevar nuestra protagonista la situación? ¿Cómo actuará Cameron cuándo descubra qué clase de vecina vive justo encima? ¿La situación cambiará entre ambos o, por el contrario, los arrastrará a odiarse? Y ahora… Bienvenid@s a la
Zona Spoiler Es una novela muchísimo más dramática que la primeray, ya sea por eso o porque me ha conmovido el tacto con el que Cameron se acerca a Jo después de descubrir quién es su madre, ha conseguido atraparme por completo. Jo ha sufrido muchísimo, lo ha perdido todo y ha tenido que construir una nueva vida en la que ha pasado a ser como una madre para su hermano. Sabe lo que es no tener un solo céntimo en el bolsillo, lo que es no poder comprar una simple camiseta si quiere pasar el mes… y sigue luchando. Sin duda, esto hace que, junto con Joss Butler, sea una de las protagonistas más fuertes sobre las que he tenido el honor de leer. Pensé que odiaría a Cameron por echarle en cara todas esas barbaridades cuando Jo vuelve de casa de Malcom. Sin embargo, después de verla desmoronarse ante sus ojos al saber que su madre ha pegado a Cole, todo resentimiento quedó a un lado. ¿Sabéis ese momento en el que entendéis que un personaje no va a hacer absolutamente nada malo? ¿Cuándo está todo tan claro, tan nítido que lo único que queréis es seguir leyendo para ver cómo se ayudan el uno al otro? Eso fue lo que me pasó a mí y, si os soy completamente sincera, darme cuenta de esto hace que Samantha Young sea, sin duda, una de las mejores autoras a las que he leído. La humanidad es palpable en todas y cada una de las páginas de Calle Londres. Jo pensando que no es lo suficientemente buena para Cameron por todo el maltrato verbal y físico que ejerció sobre ella su padre; Cameron sintiéndose pequeño al lado de Jo, esa chica de corazón noble que lo único que quiere en esta vida es proporcionarle a su hermano el futuro que ella nunca tuvo… Todo un desfile de personajes ante nuestros ojos: Blair, la exnovia de Cameron; tío Mick, la única figura paterna que Jo ha conocido; Olvia, la hija por la que tío Mick abandonó su vida, dejándola atrás con una madre que, después de perder al amor de su vida, se vino completamente abajo, abandonándose hasta el punto de ser un ser molesto y un tanto perverso. Creedme si os digo que nadie está de más en este libro, ni los nuevos ni los viejos, ni los secundarios ni los que aparecen de forma esporádica en diálogos sueltos. No sé si es muy osado decir que este libro no es sólo una oda a la familia, sino también a la superación, la amistad y, por supuesto el amor; lo que sí que sé, y estoy segura de que no me equivoco, es que Samatha Young crea personajes a los que llegas a adorar con cada fibra de tu ser. El final es bastante impactante por toda una serie de motivosque no quiero desvelar aúne estando en zona spoiler, pero me gustaría recalcar dos cosas. La primera es que no puedo creer que exista un ser tan retorcido en el mundo. Quiero decir: ¡¡es su hija, por el amor de Dios!! ¿Cómo se puede tener una mente tan sucia? ¿Qué clase de monstruo pega a su hija para que le consiga dinero?La segunda es que, aunque el final pueda parecer un tópico y pueda parecer recargado que haya un número tan grande de personas prometidas en un grupo de amigos… a mí me pareció simplemente precioso.
Con todo, Calle Londres es una segunda parte con tanta fuerza como su predecesora. La historia de Jo, desgarradora y bella en partes iguales, combinada con la deliciosa prosa de Samantha Young, hará que quedemos completamente enamorados de esta historia de amor llena de celos, tensiones y descubrimientos. La superación y la familia serán dos de los ejes centrales de, lo que sin duda, es la novela previa a un final de trilogía épico.
Nota: 5/5
Citas(…)
-Pensaba comprar algo para el piso, pero… – Braden soltó un débil silbido al ver el precio del cuadro frente al que se hallaba –. Tengo por norma no pagar de más si compro mierda.(…)(…)-Es solo una palabra, mamá. Se refiere a una persona cuyos padres no estaban casados cuando nació. Solo convertimos la palabra en insultante al dar a entender que eso encierra algo moralmente malo. ¿Estás sugiriendo que tener un hijo fuera del matrimonio es moralmente inaceptable? Se hizo el silencio en la mesa mientras todos mirábamos a Hannah con malicioso regocijo. (…)
(…) Se hizo el silencio en la mesa durante un instante, y entonces…-Es muy interesante – susurró Joss mientras masticaba un trozo suculento de pollo.-¿Quién? – preguntó Ellie. -Cam. Braden se atragantó con un sorbo de café.-Joss – refunfuñé –. Basta. Estoy saliendo con Malcom.-Ah, Joss está haciendo de casamentera. – Elodie por fin lo pilló.(…)
(…)-Mira, no todas las relaciones son como la que tenéis Braden y tú o la de Ellie y Adam. No todas se basan en la adoración absoluta y el sexo apasionado. A veces las cosas son más lentas, seguras y afectuosas. Pero no por ello menos valiosas. Joss pasó por mi lado con la nariz arrugada de irritación.-¿Lento, seguro y afectuoso? No estamos hablando de un viejo con tacataca y una manta en el regazo. Sino de sexo y amor.(…)
(…) Joss no dejaba de mirarme, como si, viendo mi actuación tan extraña, esperara que yo pariera un alien en cualquier momento.(…)
(…) Que tus padres te consideren inútil, que te consideren tan despreciable que acaben dañando lo que la naturaleza les ha dicho que protejan, es un dolor peculiar. (…)
(…) >> Mira, el mundo siempre intentará que seas lo que él quiera. La gente, el tiempo, los acontecimientos, todo tratará de moldearte y hacerte creer que no sabes quién eres. Pero da igual en qué quieran convertirte o el nombre que quieran ponerte. Si eres fiel a ti mismo, puedes desmontar todas sus intrigas y seguir siendo tú. (…)
(…)-Las muestras ostensibles de egotismo se castigarán obligándoles a llevar calzoncillos Speedos en condiciones de frío extremas.-Y a lo mejor sin comida.-Y sin sexo. Joss se mordió el labio.-No sé si estoy muy de acuerdo con eso. La miré incrédula.-¿Qué estás diciendo, que no podrías pasar sin sexo unos días?-Pues sí.-¿Y dónde está tu fuerza de voluntad? Mi amiga tomó un trago de Coca-Cola light.-Eh, que tú no te has acostado con Braden Carmichael. (…)
(…)-Esto es una cursilada empalagosa, Joss. Fue como haberle dicho que había pisado una caca de perro. Joss arrugó la nariz y se estremeció mientras una expresión de absoluto asco por sí misma le cubría los bonitos rasgos de la cara.(…)
(…) En un momento dado la vimos tratando de retirar la mano que daba a una de las compañeras de trabajo de Braden mientras miraba el anillo de compromiso. Joss tiró educadamente de la mano varias veces, y al ver que no lograba su propósito, dio un manotazo a la mano de la otra para soltarse y acto seguido sonrió con gracia como si no hubiera pasado nada, con lo que Braden acabó desternillándose de risa mientras ella se excusaba.(…)
(…)-No lo dices en serio – farfullé.-¿Ah, no? – soltó Olivia, que siempre estaba tranquila y relajada pero ahora me sorprendió su tono colérico –. Las personas pueden ser… bueno, pueden ser maravillosas. Y a veces, por desgracia, pueden ser monstruos que alejamos del interior de nuestra casa. Tenemos miedo de que esos monstruos encuentren la forma de entrar. No tememos que ya estén dentro. Se supone que tu padre y tu madre deben protegerte de eso. Se supone que ellos no van a ser monstruos.
(…)