¡Feliz sábado a todo el mundo! Hoy os traigo la reseña de mi primera colaboración con la Editorial Espasa
FICHA TÉCNICA
Título: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas
Si estás leyendo estas líneas es que te ha llamado la atención el título.¿Te gustaría decírselo a alguien? ¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo?
Y lo más importante:¿te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedadoo en la cara?Pues esta es tu novela.Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos...Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que su piso se convierte en una especie de camarote de los hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que lleva mucho tiempo sin ver...Pero mejor no te lo contamos porque te gustará leerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde el título, te garantizamos unas cuantas horas de descacharrante diversión como hacía tiempo que no disfrutabas.
No había leído nada de Laura Norton y cuando empecé mi colaboración con Espasa no dudé en pedirle este libro que ya de por sí con su título es imposible que no te llame la atención. Y esa portada... tan simple y a la vez tan atrayente con los flamencos que van tan acorde con la historia... ¿qué te podrías esperar?
Pues la verdad, es que una vez acabado sólo puedo decir que me ha encantado. Ha sido un soplo de aire fresco para mí. Sobretodo porque este mes me está costando un poco encontrar momentos para leer y necesitaba algo como esta novela, que la he devorado y he disfrutado mucho.No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas es una historia sencilla, explicada de una manera sensacional. Con unos diálogos ingeniosos, es de lo más divertido que llega a tener, sobretodo sus conversaciones internas, ¡quién no las ha tenido! Está narrada de una manera que realmente parece que le está pasando a alguien conocido, a alguien cercano, porque sufres con ella, te alegras cuando parece que todo va bien, te enojas con algunas decisiones... " - So big...and furious. That's bad karma.
Es una novela refrescante que se lee con mucha facilidad, con un ritmo muy ágil que te engancha desde la página uno, bueno miento, te engancha desde la portada. Porqué madre mía, todo en este libro es una maravilla.
- Que mal karma ni que mal karma, yo, que soy gilipollas, que tenía que haber leído el cartelito de que había una cabra. Pero es lo que me pasa siempre, que soy gilipollas - dije yo, empapada de arriba abajo, oliendo a basurero y empezando a sentir un frío polar."
En el primer capítulo nos vemos trasladados al pasado, al momento en el que Sara descubrió su pasión por las plumas, y es imposible no enamorarte de esas páginas... Una vez finaliza, ya en el segundo capítulo nos encontramos en el presente.
"- A lo mejor ¿qué? - pregunté, animándole a seguir.Se podría decir que sólo ha habido unos pequeños detalles que no me han gustado, para ser más exactos, dos. El primero es ese final tan apresurado, que con lo bonito que es y lo poco que me ha durado... Y el segundo es la historia de amor que apenas la hemos podido saborear.Y no sólo es una novela chick list, con muchos toques de humor debido a la mala suerte, sino que para mí tiene una gran moraleja: y es que no todo se puede planear, y no todo sale como lo tenías planeado. Y es verdad, las cosas a veces pasan, para bien o para mal.Sobre los personajes... ¡qué decir! Todos aportan su granito de arena y todos te sacan una sonrisa o algunos... algunos unas ganas horribles de darles un tortazo. No quiero contar mucho así que abreviaré.Sara es tan especial, tan calculadora, quiere tenerlo todo tan organizado... me recuerda un poco a mí. Porqué cuando las cosas no salen como una quiere... pone el grito en el cielo. Y sus amigos, esos amigos que todos tenemos y que hace de esta historia tan cercana. Amigos que te animan cuando estas de bajón, que te apoyan y están a tu lado tanto en los buenos momentos como en los malos.
- A lo mejor... un día te compongo una canción.
- ¿A mí? - pregunté, sorprendida.
- Sí, a la chica que sabía hacer magia con las plumas pero prefirió ser química"
"[...] Y nos besamos. Y yo de repente entendí todos los besos de los cuentos de hadas. La bella durmiente, la Cenicienta... Todos estaban en ese. Porque hay besos que saben a final feliz, y a principio de todo."
Gracias a Espasa por el ejemplar, pulsa aquí para entrar en su página.
¿La habéis leído? ¿Qué os ha parecido?¿La tenéis en mente?
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