Opinión Personal:
Lo que tiene de interesante esta historia no es otra cosa que el romper con el desconocimiento que mucha gente tiene sobre los invidentes. A lo largo de toda la historia vamos a saber cómo adiestran a los perros, cómo aprenden los invidentes a manejarse en su nueva vida, cómo consiguen perro guía quien lo necesite y lo que tienen que hacer hasta poder tenerlos en casa con ellos. Son muchas cosas que yo desconocía y que he aprendido gracias a este libro.
No hay que olvidar que los protagonistas son jóvenes, él tiene veintiún años y ella dieciocho. Algunos diálogos me han chirriado un poco porque o bien eran muy empalagosos y otros demasiado de adolescentes. En algunos casos no se encuentra el punto medio, son jóvenes pero lo autores han querido ponerse en su pellejo y no les ha salido del todo bien.
La historia igualmente se mezcla con esto en un tándem perfecto. Conoceremos a Blanca y a David, cada capítulo lo narra uno alternativamente e iremos conociendo su día a día, sus pensamientos, sus miedos y cómo van pasando cada día. Blanca educando al perro y David aprendiendo a vivir con su ceguera.
Conoceremos a muchísimos personajes que van yendo y viniendo a lo largo de la historia aunque no me he identificado con ninguno y todos me han sido bastante indiferentes, creo que a estos podrían haberle dado algo más de juego y así meterle un poco de carga en la historia y que tuviese sentido. Pero son precisamente los familiares y amigos los primeros que irán poniendo trabas a lo que surge entre ambos: los dos son jóvenes, él es ciego, lo dos tienen una vida por delante... pero no en común.