Autor: Dan Brown.
Editorial: Booket.
Precio: 6'95€ (edición limitada) / 9'95€ (edición normal)
ISBN: 9788408099239.
Páginas: 656.
Sinopsis: En un laboratorio de máxima seguridad, aparece asesinado un científico con un extraño símbolo grabado a fuego en su pecho. Para el profesor Robert Langdon no hay duda: los Illuminati, los hombres enfrentados a la Iglesia desde los tiempos de Galileo, han regresado. Y esta vez disponen de la más mortífera arma que ha creado la humanidad, un artefacto con el que pueden ganar la batalla final contra su eterno enemigo.
Acompañado de una joven científica y un audaz capitán de la Guardia Suiza, Langdon comienza una carrera contra reloj, en una búsqueda desesperada por los rincones más secretos del Vaticano. Necesitará todo su conocimiento para descifrar las claves ocultas que los Illuminati han dejado a través de los siglos en manuscritos y templos, y todo su coraje para vencer al despiadado asesino que siempre parece llevarle la delantera.Por favor alabemos a Dan Brown por hacer que me encante la historia, tanto del arte como general. Ya me ocurrió con El código Da Vinci y me ha vuelto a ocurrir. La trama es sencillamente genial. El prólogo ya comienza calentito. Un hassasin mata al científico y sacerdote Leonardo Vetra y, además, marca a fuego el pecho del difunto con el hasta entonces desconocido ambigrama de los Illuminati, una antigua secta secreta anticristiana que se dedicaba al estudio de las ciencias. Al encontrar el cadáver el científico, Maximilian Kohler, director del CERN (que es donde trabajaba Vetra), recurre al experto en simbología Robert Langdon, que además es profesor en la universidad de Harvard. Una vez allí el profesor Langon conocerá a Vittoria Vetra (hija adoptiva de Leonardo Vetra), que le explicará que una peligrosa sustancia explosiva, la antimateria, ha sido robada. ¿Y a dónde ha ido a parar la antimateria? Al Vaticano, donde además han secuestrado a cuatro cardenales, los preferiti, justo antes del cónclave. En una carrera contrarreloj, Robert Langon y Vittoria Vetra seguirán las señales del mítico Sendero de la Iluminación en busca del hassasin e intentarán salvar a los cuatro preferiti, ya que han amenazado con matar a uno a cada hora a partir de las 20h.La acción comienza desde prácticamente el principio, cosa que me gusta. El problema es que, poco después, la acción decaía. Es, probablemente hacia el final, cuando empieza lo bueno. La historia empieza a dar giros impresionantes, hay cosas que se intuyen a la perfección, pero sin embargo hay otras cosas que el escritor hace que las demos por hecho (no que las intuyamos) pero de repente ¡zas! Nada es como lo esperabas. Me encanta.De toda la novela es probable que lo mejor sea esa intriga que hace que no puedas dejar ni de leer ni de pensar en el libro y además, sin quererlo, las explicaciones que el profesor Langdon da, inconscientemente, se te quedan en el cerebro. Es sencillamente genial.Aunque no todo son elogios, la verdad, pues lo peor es el final. La historia da tantos giros y algunos tan extravagantes, impresionantes e irreales, que me pierdo. Creo que todavía no he acabado de entender el final del todo. Es lo único malo que encuentro del libro. Bueno, salvo que prefiero que la historia comience floja y luego la acción vaya aumentando, a que dé tantos saltos como Ángeles y demonios.
"La religión tiene sus defectos, pero sólo porque el hombre tiene defectos".
"¿Cual es el mayor pecado, matar al enemigo o permanecer ocioso mientras estrangulan a tu verdadero amor?".
"A veces, nuestras mentes ven cosas que nuestros corazones desean".
"Tal vez las preguntas son más poderosas que las respuestas".
[Aquí pondría un discurso del camarlengo verdaderamente inspirador, pero contiene spoilers y como que no].
¿Lo habéis leído? ¿Estáis conmigo? ¿Lo leeréis?