Editorial Espasa / 978-84-670-4330-3451 páginas
«Vivo enjaulada en una levita negra y en la piel de un hombre. Antes lo estaba en una celda de piedra. Y mucho antes en una estancia de estrellas, papel y tinta. Sin embargo, mis entrañas se niegan a ser quien represento y me impiden mentir ante el espejo. Daos por engañados los demás, ese es mi triunfo y mi tormento. He perdido mi nombre, mi sexo, mis ideas; pero no soy un hombre, ni olvido lo que pienso, y ahora más que nunca vivo presa en este traje como hembra. No soy luz y no soy sombra. Mi nombre es Penumbra. Y apenas acierto a verme».A comienzos del siglo XVII, la marquesa Juana de Alcántara, astrónoma y física, es perseguida por la Inquisición. Por azar, gracias a su aspecto andrógino, consigue ocultar su identidad bajo el disfraz de un religioso para sobrevivir en la ciudad más podrida, llena de criminales y pasiones ocultas de todo el Caribe.
Allí, además de esconder su secreto (y su imposible atracción por el capitán del destacamento), se verá obligada a resolver unos misteriosos crímenes, mientras que, de fondo, el misterio de la selva y sus indios Invisibles acechan a ese lugar mágico llamado La Ciénaga y a todos sus habitantes.
Gracias a Espasa por el ejemplar
Cuando descubrí esta novedad, lo primero que me llamó fue su portada, con esa imagen tan oscura del rostro de una mujer cubierta. Y si la portada ya me gustó, ya ni hablar de su sinopsis, que acabó por cautivarme, no podía dejar pasar la oportunidad de leerlo. Y lo mejor es que no había leído ninguna reseña, así que ir sin expectativas siempre me funciona.Es la primera vez que leo a Pablo Barrera, y sin duda, esperaré con ganas su siguiente novela.La verdad es que me cuesta un poco ponerme con la reseña, no por nada malo, simplemente es que hay tanto que contar que no sé muy bien por donde empezar. Han pasado tantas cosas y han sido tantas las suposiciones que he hecho que no quiero desvelar nada que pudiera arruinaros la lectura.Aunque nos traslademos a comienzos del s.XVII, no encontramos muchas menciones históricas. Con una narración adictiva que no resulta para nada indescifrable, te atrapa página a página, sobretodo, y lo mejor de toda la historia, es que no hay un solo capítulo donde no pase nada, al contrario, nos encontramos con mucho suspense, misterio, leyendas y ¿magia?
"- Muy bien. Estad tranquila: no os acusaré de brujería por vuestro poder adivinatorio. - Todos ríen por la ocurrencia. Juana prosigue-: Yo no he hecho nada diferente. Observar la realidad y definirla correctamente es el primer paso del conocimiento.- Así se habla -admira alborozada doña Manuela-. Qué sabiduría os ha dado Dios.- Los libros y la voluntad de aprenderlos me han dado la sabiduría, señora. Dios no regala nada.- Dios os ha regalado vuestro sexo, Las mujeres no tenemos tiempo de estudiar tanto.- Ni la mayoría el seso -interviene la Chillitos para regocijo de muchas. Juana, en cambio, se disgusta."
Para ponernos en situación, Juana es perseguida por su pasión por los estudios y la ciencia, algo por lo que la Inquisición castiga. Ella no está conforme con el rol que tienen las mujeres.Una novela con un ritmo ágil, con muchos sucesos y que da a trabajar tu mente con suposiciones y más suposiciones, que merece ser leída con tranquilidad, sin ninguna prisa, saboreando capítulo a capítulo.Y uno de los detalles que más me gusta, es que conocemos a todos los personajes. No se centra en un único protagonista, sino que sigue las andanzas de todos.
"- Y luego diréis que no era bruja, padre...
- No os equivoquéis conmigo, señora. Que persiga la herejía no significa que crea en supersticiones. La magia es solo para cuentos de hadas o para fogata de campesinos. Por regla general, llamamos magia a lo que no sabemos explicar. Yo llamo magia a nuestra indolencia para buscar explicaciones."
Como ya he comentado, cabe destacar es la gran cantidad de personajes que nos podemos encontrar y todos tienen su importancia, y aportan su granito de arena.Pero para mí, el mejor personaje que hay (sin restarle importancia a ninguno de ellos) es el de Juana, una mujer a la sombra con su soberbia, una inteligencia increíble y unos dotes detectivescos que nada tienen que envidiar al mismísimo Sherlock Holmes.
Y el final... ese final que para nada me podía esperar, hasta que el autor ha querido sacar su as bajo la manga y cuando he caído no he podido hacer otra cosa que aplaudir el gran trabajo que ha realizado. Y después de eso, las pequeñas pistas que iba dejando han cobrado muchos más sentido.Y mi pregunta... ¿de verdad puede acabar así? Me ha dejado con muchas ganas de más.