Me sigue gustando como escribe Brian Freeman, como se expresa, como utiliza el lenguaje para acercarte ese ambiente lúgubre, frío y violento que rodea a los crímenes que se producen, como el estilo utilizado transmite sensaciones de peligro, angustia y dolor. Como logra a través de las palabras y las descripciones hacerte llegar esas imágenes, en ocasiones demasiado vívidas, y que te introduzcas de lleno en la trama desconectando así del mundo exterior.Tal vez en algunos momentos haya varias escenas de sexo y violencia que puedan no gustar a todos los lectores, pero que a mí no me han molestado demasiado; entiendo que eran necesarios para recrear el ambiente y lo que allí sucede, y dar veracidad al caso.El escritor te va desvelando poco a poco varias tramas pero sabes que solo son la punta del iceberg, por lo que la intriga se mantiene y tus deseos de avanzar en la lectura son cada vez mayores.Sigue utilizando como en los anteriores libros varias líneas de investigación que se van cerrando progresivamente, para llevarte hacia el final pero por el camino logrará sorprenderte con varios giros que mantendrán la intriga y la sorpresa hasta la última página. Incluso en este tercer libro de la serie nos desvelará un hecho que sucedió en el primer libro, por lo que es importante leer los libros por orden ya que no solo es la evolución de la vida privada de los personajes sino que puede haber relación entre los casos que se presentan.De nuevo Brian Freeman me ha sabido convencer con su novela; me ha gustado mucho, tanto por conocer más de la vida de los personajes como por el intrigante caso que ha montado el escritor, ya que ha logrado mantener mi interés hasta el final.
“Acosada” un nuevo caso que mantendrá en jaque a la policía de Duluth y que os recomiendo al igual que los anteriores libros de la serie de Jonathan Stride.
“Stride sabía que las emociones eran necesarias para tener éxito en aquel trabajo. No podías divorciarte de tus sentimientos ni tampoco dejar que te dominaran. Se trataba de mantener un delicado equilibrio.”
“El cabello azabache le asomaba por debajo del gorro y le cruzaba la cara como vetas de chocolate sobre la espuma de un expreso.”
“Las grúas planeaban en lo alto, y los ganchos colgaban de cables de acero como hombres ahorcados.”
SERIE JONATHAN STRIDE"Inmoral""Venganza""Acosada"