Reseña: Agnes Grey, Anne Brontë

Publicado el 08 marzo 2017 por Irene Irene Marijuan

Título: Agnes Grey
Autora: Anne Brontë
Editorial: Debolsillo
Número de páginas: 248
ISBN: 9788483469446
Precio: 5 €
Puntuación: 7
Cuando su familia queda empobrecida tras una especulación financiera desastrosa, Agnes Grey decide colocarse como institutriz para contribuir a los escasos ingresos familiares y demostrar su independencia. Pero su entusiasmo se apaga rápidamente al tener que luchar contra los difíciles hijos de los Bloomfeld y el doloroso desdén con que la trata la familia Murray. Inspirada directamente en las infelices experiencias de la autora, Agnes Grey describe las temibles presiones a que se sometía a las institutrices en el siglo XIX.Habiendo leído ya a dos de las hermanas Brontë, iba siendo hora de que lo rematara con Anne Brontë. Además, este año me he propuesto probar con 5 autores clásicos que no hubiera leído antes y este libro me ha ayudado a completar el reto.
Me animé a leerlo en inglés, y aunque ha sido una de las lecturas más difíciles que he hecho, no me arrepiento para nada. De todas formas, a pesar del idioma, no es libro que se me haya hecho aburrido o cuesta arriba. La pluma es bastante fácil -dentro de lo que cabe- y al ser un libro tan cortito, se lee rápidamente.
Como dice la sinopsis, cuenta las vivencias de la joven Agnes Grey, que decide ejercer de institutriz cuando su familia se ve arruinada y acosada por las deudas debido a una mala inversión. Su decisión la llevará lejos de su hogar y del calor familiar en el que había estado protegida hasta el momento.
El libro tiene el clásico ritmo tranquilo al que ya nos tienen acostumbrados este tipo de novelas de la época victoriana. De hecho, esta lectura me ha recordado muchísimo a Jane Eyre, ya que tienen muchos puntos en común: una historia poco enrevesada y constante, más centrada en los personajes -sobre todo la protagonista- y una relación amorosa que termina siendo el principal ingrediente del libro.
La protagonista, Agnes Grey, nos narra el libro en primera persona, describiendo sus vivencias como institutriz y todo lo que tiene que soportar. Desde niños malcriados que no le hacen ningún caso hasta adolescentes engreídas y egoístas que sólo piensan en sí mismas y que la usan casi como si de una criada se tratara. Y por si fuera poco, Agnes no cuenta con el apoyo de los padres para poder educar a sus hijos, ya que no le dan ningún tipo de autoridad y cualquier falta o mal comportamiento es culpa de la institutriz, que no hace bien su trabajo.
Es imposible no empatizar con la protagonista en estas circunstancias, además de que podemos obserbar cómo se siente y todo lo que piensa de primera mano. Sin embargo -y es algo que me pasa mucho con este tipo de novelas- a veces me sacaba de quicio con su pasividad. Es un personaje que siempre está a la sombra de todos, que no resalta, que nunca se queja, que nunca tiene una mala palabra o un mínimo acto de rebeldía cuando las cosas son injustas. Entiendo que la época era así, pero a veces Agnes me frustraba y mientras leía yo estaba como: "que le den un chute de algo a esta mujer, que le falta sangre en las venas, por favor, ¡espabila! ¡haz algo! ¡no dejes que te traten así!".
 Poco más tengo que añadir. Es un clásico que no se tarda nada en leer y que os gustará si os ha gustado Jane Eyre o las novelas de Jane Austen, ya que sigue el mismo estilo.
Agnes Grey es un libro que me alegro de haber leído por fin y haberme estrenado con la autora. Tampoco puedo decir que se haya convertido en uno de mis favoritos, pues al final me ha dejado más indiferente de lo que pensaba, pero ha sido una buena lectura en términos generales.