>> Titanic 1912/2012, lectura para el centenario
Sinopsis:
Abril de 1912. El mayor transatlántico de todos los tiempos, el RMS Titanic, está a punto de zarpar de Southampton rumbo a Nueva York. En él viaja la familia Lisle, compuesta por Lady Regina y sus tres hijos: el arrogante Layton, la dulce Irene y la pequeña Beatrice. Para ellos el viaje será la oportunidad perfecta para reconducir sus vidas y empezar a entablar amistad con las altas esferas antes de llegar a América; sin embargo, para Tess, la doncella de Irene, se convertirá en una pesadilla cuando conoce a un misterioso joven llamado Alec, un atractivo viajero de primera clase, hijo de un poderoso magnate americano, por quien siente una atracción instantánea. En un viaje marcado por la fatalidad, en el que los secretos más oscuros saldrán a la luz, Tess y Alec deberán romper la maldición que les acecha incluso en las oscuras y gélidas aguas del Atlántico Norte.
Mi valoración personal:
Suspense, romance y amor paranormal en el primer y último viaje del Titanic.
La historia es por todos conocida, y al cine me remito con infinidad de películas, con la oscarizada versión de James Cameron a la cabeza, y otros tantos documentales y series que, sin ir más lejos, en este primer centenario de su hundimiento proliferaron en TV los pasados meses. No estaremos aquí para ver otro centenario, y la causa bien merecía leer "literatura titánica", pues tampoco este arte hace oídos sordos a los 100 años del naugrafio del mayor buque de la White Star Line.
Aunque el 14 de abril ya pasó, pasarán muchos, muchos años más y se seguirá hablando del Titanic. El cine y la TV siempre se harán eco de la catástrofe, con más o menos tino, y la literatura también. El romance paranormal o fantástico es un ejemplo. ¿Qué hubiese pasado si el Jack Dawson que tod@s conocimos gracias a DiCaprio en la versión de Cameron fuese un hombre lobo? Parece descabellado, pero Claudia Gray, autora de la aclamada saga vampírica Medianoche, combina el legendario naufragio con licántropos. Y el resultado es realmente sorprendente.
Mi amor por tí es lo que me mantiene humano, Tess. Y siempre lo hará.(confesión de Alec a Tess)
Desde el principio el libro engancha, casi tanto como indagar en la historia del Titanic y querer saber más y más de las fatalidades en cadena que llevaron a su hundimiento. Al leer Aguas Oscuras tuve la certeza de que el libro no se hundiera como el barco. Y no decepcionó. Claudia Gray consigue una gran ambientación en la novela, que puedas trasladarte al olvidado y remoto 1912 en sus páginas, acercarte a la siempre injusta división de clases, a una sociedad convulsiva y a la par fascinante, a los matrimonios concertados, a las amistades peligrosas y forzadas... a una época demasiado atrasada a nuestro tiempo.
Mi cuerpo parece languidecer. Suelto el cuchillo al tiempo que me tambaleo hacia atrás. Alec tira de mí y me estrecha entre sus fuertes brazos pese a estar casi tan entumecido como yo.
(Tess a punto de iniciar a Alec en la Hermandad)
En resumen, Claudia Gray construye una novela de corte histórico-fantástico con tintes paranormales que fácilmente transporta a los lectores al tristemente desaparecido RMS Titanic y a una sociedad muy anterior a la actual, todo con un giro inesperado que combina casi con maestría el naugrafio del barco con la licantropía. Nunca antes los camarotes del Titanic guardaban tantos secretos.
De interés:
web de la autora.
cachito de novela (en breve).
reseña en Senderos Íberos (en breve).
EN RESUMIDAS CUENTAS:
Puntuación: 10/10 (Matrícula de honor)
Bibliofiliómetro:
Filóloga Bibliófila