Aire (Infinito #4) || Tara G.
354 páginas || Papel y ebook
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Ada ha conseguido traer de vuelta a Feyrian, pero este ha pagado un alto precio. No hay tiempo de lamentos, puesto que la batalla final en la isla es inminente. Anscar, confabulado con Pandora y la Organización, será capaz de cualquier cosa con tal de hacerse con la Roca.
La traición que la Primera había augurado se cumple y, con ella, cobran vida las peores pesadillas de Ada. Las alianzas adquieren importancia y las lealtades se ponen a prueba. Sin tiempo para evitar que Anscar destruya todo lo que ella ama, la vida se convierte en una carrera contrarreloj.
En la guerra final, los bandos se entremezclan y la línea entre el bien y el mal se torna más difusa. El verdadero motor que los impele a luchar es el amor más puro, genuino y ancestral. Un sentimiento tan especial que no existe una palabra humana para nombrarlo, tan solo puede definirse con un único trazo dibujado en el aire: el símbolo infinito.
RESEÑA 1ª PARTERESEÑA 2ª PARTERESEÑA 3ª PARTE
Último libro de la saga, llegamos a la batalla final y el resultado está en el aire, nunca mejor dicho. Ada ha recuperado aquello que más deseaba, pero a un precio muy alto, y durante un breve espacio de tiempo es completamente feliz, rodeada de aquellos que más quiere y con un sentimiento muy poderoso creciendo en su interior. Todo está a punto de ponerse en marcha una última vez, y ninguno de ellos sabe lo que ocurrirá, pero algo tienen claro, deben proteger no solo la Roca, que siempre ha sido el centro de todo, sino a Ada a toda costa, por su bien y por el del futuro que desean. Jonás y Feyrian deberán dejar atrás sus celos y rencillas, y asimilar que ambos tienen un hueco en la vida de Ada, aunque por suerte (al menos para mí), entrará en juego alguien más que hará que yo pueda respirar tranquila con ese maldito triángulo. Es un final en el que no puedes dejar de leer, en el que se nos sigue dando mucha información, y parece mentira siendo ya el cuarto libro, y en el que no sabemos cómo acabará todo, aunque deseamos que lo haga bien. Obviamente, en todo libro de fantasía que se precie, alguien perderemos por el camino, y este no va a ser menos, así que debéis estar preparados para sufrir un poquito.
Los sentimientos hacia otra persona eran inevitables, brotaban como setas si el terreno era fértil.
Creo que durante toda la saga he ido diciendo que no estaba de acuerdo con todo lo que hacía Ada, ni en cuanto a los chicos se refiere, ni a otras decisiones que ha ido tomando. Aquí me vuelve a ocurrir, porque por su inconsciencia pone a todos en peligro, y me he cabreado mucho con ella. Era tan fácil como estar donde le mandan, a salvo, pero no, ella debe meterse en todo el meollo del asunto, arriesgando no solo su vida, sino la de aquellos que más quiere. Pero bueno, que me cabree con ella no significa que no entienda que, de no actuar así, no tendríamos la mitad de la historia, lógicamente. Pero supongo que esa es la magia de los libros, que te cabreas y quieres gritarle a los personajes para que no hagan algo, como pasa en las películas de miedo, pero entiendes que si eso no sucede así, no habría historia.
En la vorágine de la vida, durante una pausa en la que tan solo te dedicas a ti mismo, reposan incluso los pensamientos. Todo tu ser se centra en el presente, y también la mente. Ella, que suele estar demasiado ocupada preocupándose, deja de intentar controlarlo todo y se hace a un lado. Es entonces cuando surgen las mejores ideas.La verdad es que, si ya se me hacía complicado hablaros de los anteriores por el hecho de ser una saga, y no querer contar nada de más, con este es aún peor, porque es el cierre, y os aseguro que es un muy buen cierre, aunque quizá casi todo se resuelva de la manera más sencilla, que no significa que no me haya gustado, claro que sí, porque Anscar es un personaje que, a pesar de estar en el "bando malo", siempre me ha gustado mucho y he podido llegar a comprender por qué hace lo que hace, y más aún en esta última parte. Pero claro, cuando estamos acostumbrados a libros de fantasía en los que muere hasta el apuntador y muchos acaban mal, este en ese punto es algo más suave, aunque ya he dicho antes que pérdidas hay, eso os lo aseguro. Pero lo dicho, es un muy buen cierre, con un epílogo que aún le da más sentido a todo, aunque reconozco que he tenido que leer más de una vez para llegar a entenderlo del todo. Pero es maravilloso tener una saga con un final redondo, único y fantástico, así que mi enhorabuena a la autora.
Y es que os lo he dicho en cada reseña de la saga, me encanta cómo escribe Tara y sé que, publique lo que publique, yo la voy a leer. Así que espero tener algo nuevo suyo pronto, porque su narrativa es maravillosa. Ágil pero muy profunda; sencilla pero muy reflexiva; descriptiva pero nada pesada. En definitiva, absolutamente recomendable e increíble. Ojalá nunca deje de escribir, y si es fantasía, mejor que mejor.
En resumen, 'Aire' es la cuarta y última parte de esta saga de fantasía juvenil que nos da el cierre a la historia de Ada, la Hueste y los Infinitos. Parece mentira cuánto ha cambiado la vida de nuestra protagonista desde el primer libro, y se ve una clara evolución, aunque siga equivocándose en algunas decisiones que toma y nos cabree por no pensar en las posibles consecuencias, pero es que no sé vosotros, yo soy de personajes imperfectos, con luces y sombras, que se equivocan, lo asumen, y rectifican, y de eso, en esta saga, tenemos mucho. Es un libro que nos muestra la batalla final, en el que siguen luchando por proteger la Roca, la magia y, sobre todo, a Ada, y algo que tiene con ella y es lo que puede provocar el fin del mundo como lo conocen nuestros personajes. En esta última parte habrá acción, mucho sentimiento, alianzas nuevas, reencuentros, perdón, mucho amor y traiciones, de esas que duelen y no se comprenden, al menos hasta que llega el final. Como toda la saga, os la recomiendo si os gusta la fantasía juvenil, porque toda la historia merece mucho la pena, pero, además, tiene un final del que pocas sagas de fantasía pueden presumir por lo bien cerrado y explicado que queda todo.
El amor unía a las personas con un vínculo más fuerte que el espacio, e incluso que el tiempo. Un enlace inquebrantable de por vida y más allá de esta.
Gracias a la editorial por el ejemplar.