El periodista, protagonista y narrador es Malcom Anderson, un joven al que le encanta su trabajo, y que vive con su novia Christine, que es enfermera.El asesino volverá a actuar y parece que la única pista serán esas llamadas y las conversaciones con Malcom. Será éste quien nos vaya narrando la historia en primera persona, trasladándonos a aquella época de su vida que supuso un antes y un después en su carrera.Se nota que el escritor también ha sido periodista, conoce bien ese mundo, sabe manejar las situaciones y el ambiente en el que se desarrolla la novela.La trama resulta interesante no tanto por el asesino y como descubrirlo sino por “la relación” que éste mantiene con Malcom, por la forma de jugar al gato y al ratón, por como el asesino ha atemorizado a toda una ciudad sin sobresalir demasiado. Por otro lado vemos como el periodista se siente presionado, como sus ideas no se dirigen hacia la búsqueda del asesino sino que más bien desea continuar con su trabajo, por ello entrará en conflicto la persona con el profesional, derivando de ahí muchas conversaciones interesantes. Veremos como, en ocasiones, los medios no buscan la verdad, sino mantener el interés sobre su producto, sin importarles lo que haya que hacer para lograrlo. También conoceremos el punto de vista de la policía pero será de una manera casual, sin dar muchos detalles y tampoco tendrá demasiada importancia en la trama.Una novela amena, que se deja leer, pero que en ciertos momentos, se vuelve demasiado “repetitiva” con lo de la guerra de Vietnam y las posibles secuelas en la mente del asesino. Está bien escrita y me ha gustado como desarrolla a los personajes y ese estudio psicológico no solo sobre el asesino sino sobre el protagonista, pero sin ser una gran novela, simplemente una historia más. Siendo el final, junto con ese análisis psicológico, lo más interesante y es ahí donde Katzenbach sabe jugar con el lector y aposentar la duda. Dejándote, a pesar de lo tedioso en ciertas partes, con un buen sabor de boca.
“Al calor del verano” una novela de suspense psicológico que entretiene sin más, fácil de leer a pesar de esas partes menos interesantes.
“coloqué una hoja en la máquina de escribir y empecé a teclear, a formar palabras, a construir oraciones y párrafos. Era como si la máquina se hubiese convertido en una extensión de mis manos: ella era un instrumento y yo un músico.”
“Quienes nos dedicamos al negocio de la información experimentamos cierto placer, mezcla de perversidad y orgullo, cuando le sacamos ventaja a la competencia.”
“Recuerde: la verdad y la mentira a menudo se confunden… solo una línea muy fina separa la realidad de la ficción.”
#YincanaCriminal2017Transcurre en una gran ciudad: Miami