Este libro es un retrato de lo que la autora, Hollis Seamon, vivió cuando su hijo estuvo convaleciente en un hospital pediátrico. Una experiencia para nada bonita, sin embargo ella se enfocó en el espíritu adolescente que los pacientes de esta área aún mantenían. Yo se que suena un poco triste, pero este no ese tipo de libro.
Toda la historia esta contada por Richard Casey que padece del síndrome de AATO, Alguien allá arriba te odia, que es la única explicación que él le da a padecer una enfermedad terminal a los 17 años. Él no esta muerto y es algo que muchos no parecen entender, al fin y al cabo solo sigue siendo un adolescente. Su tío Phil lo ayudará a vivir experiencias como un chico normal cuando su mamá se enferma de gripe y no le permiten el ingreso al área donde se encuentra Richard. Pasarán muchas cosas y nuevas experiencias, es divertido y tienes que permitirte abrir un poco tu mente, estos chicos no saben si será su último día de vida cada día que se levantan y a pesar de querer hacer actividades y travesuras no podrán salirse con la suya porque sus cuerpos no los apoyan y se cansan demasiado rápido. Su fiel compañera es Sylvie, una adolescente de 15 años con muchas ganas de vivir. Este libro es un poco fuerte si eres una persona sensible, sobretodo porque Richard y Sylvie lo llevan bien por ellos, sin embargo, sus familias no lo llevan tan bien. Especialmente el padre de Sylvie, que tendrá un papel importante en este libro.
Lo recomiendo mucho, podrás ver lo que significa tener una enfermedad terminal desde el punto de vista de un chico de 17 años, no es tan malo como parece, solo es real.
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