Ojo con los spoilers...
Desde que llegó a Tejas Verdes siendo una imaginativa niña pecosa de 11 años, que a pesar de su facilidad para meterse en líos se ganó el cariño de toda la gente de Avonlea, Ana se está haciendo mayor y llega ahora el momento de convertirse en una joven mujercita. A sus dieciséis años ha madurado mucho, aunque una gran parte de ella sigue siendo tan rebelde como su rojo cabello. En Ana, la de Avonlea, el tierno personaje creado por la canadiense L. M. Montgomery se enfrenta a nuevos retos como maestra de la escuela y fundadora de la Sociedad de Fomento de Avonlea, sociedad juvenil pensada para mejora del lugar. Su imaginación y su vitalidad seguirán haciendo que se vea envuelta en divertidos malentendidos y nuevos problemas que tendrá que resolver. Mientras Ana Shirley se convierte en mujer, sus aventuras y ocurrencias nos divertirán y tocaran nuestro corazón.
OPINIÓN PERSONAL
Tras el buen sabor de boca que me dejó Ana, la de Tejas Verdes no podía esperar para leer la continuación de su historia en Ana, la de Avonlea. Sabía que me gustaría tanto como el primero, y que esta saga no me decepcionará en ninguna de sus entregas.
La historia de Ana Shriley continua, y a pesar de haber madurado mucho desde que llegó a Avonlea, no puede parar de meterse en pequeños líos que nos harán quererla y adorarla más aún. Las cosas han cambiado mucho, no solo Ana, pero eso hace que la historia sea más interesante, ya que nos muestra la evolución en el pueblo desde la llegada de esta. Nuevos vecinos, como el señor Harrison, la adopción de los dos mellizos, Davy y Dora, y el puesto de maestra que desempeña Ana en la escuela de Avonlea serán la raíz de nuevas y emocionantes aventuras que nos tocarán el corazón.
La trama en ningún momento se hace pesada, ya que cada vez que salimos de un lío y parece que todo va a ir bien, el siguiente aparece repentinamente, y hace que queramos seguir leyendo, para saber como es el desenlace. Hay muchos giros inesperados, que te dejan sorprendida. En ningún momento piensas en abandonarlo, simplemente te dejas llevar por cada una de sus páginas que te harán disfrutar en todo momento.
Los personajes cambian mucho de como eran en el primer volumen. Ana, ya no es la niña que era. Ahora, con diecisiete años por cumplir, se toma las cosas mucho más enserio. Intenta ayudar a Marilla en todo lo que puede, pese a tener que estudiar para la universidad a distancia y para impartir clases en la escuela de Avonlea. Su imaginación ya no es tan poderosa como antes, aunque sigue teniendo mucha. A lo largo de la historia se llevará muchas decepciones que la harán una persona algo más triste a lo que era. Marilla nota que la deslenguada Ana se ha vuelto más reservada que antes, y eso la afecta. Contaremos con más personajes y nuevos como el señor Harrison y su loro Ginger, la dulce señorita Lavendar...
Tal y como dije en la primera reseña de esta saga, creo que la pluma de Lucy es perfecta. Delicada, sencilla, con un ritmo constante, minuciosas descripciones que te permiten visualizar la escena a la perfección... El final me dejó con muchas ganas de leer su próxima entrega, que espero reseñar dentro de poco.
Lo mejor: Seguir disfrutando de la maravillosa aventura que nos ofrecen estos libros.Lo peor: Nada.
Ana, la de Avonlea es una continuación perfecta que nos hará querer más a sus personajes, Avonlea y todas las aventuras que se viven allí. Un libro perfecto para todo el mundo dispuesto a dejar volar un poquito su imaginación...
PUNTUACIÓN FINAL
¿Os apetece leerlo? ¿Ya empezasteis Ana, la de Tejas Verdes? ¡Contadme!