¿Por qué una mujer que, bajo la tutela de su padre, goza de libertad absoluta para vivir su vida bajo sus propias normas, va a desear abandonar ese hogar y arriesgarse a perder esa libertad, por contraer matrimonio?
Solo hay un motivo: el amor.
Anabela, bajo la tutela de su padre, había crecido como un espíritu libre. Sin ninguna cortapisa. Adiestraba a sus animales, montaba a caballo, leía, ayudaba a su padre en la administración del castillo y disfrutaba llevando a la práctica, en su sala de investigación, cualquier experimento que llamara su atención.
Era feliz con su vida tal como estaba, por lo que no tenía ningún interés en contraer matrimonio y verse obligada, con ello, a tener que renunciar a esa libertad.
Warren, en aquel viaje, solo tenía intención de hacerse cargo de sus nuevas tierras. Nunca entró en sus planes conseguir, además, una esposa. Pero fue inevitable que esa posibilidad se abriera camino en su mente, en cuanto conoció a Anabela.
Una novela romántica que nos adentrará en los convulsos acontecimientos históricos de la época. Y descubriremos cómo estos, dificultan y ponen a prueba, una y otra vez, la relación entre los protagonistas.
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Anabela de nos sumerge en los sangrientos enfrentamientos entre ingleses y escoceses de 1745, años peligrosos donde una nación luchaba por recuperar lo que era suyo, días oscuros rodeados de muerte y dolor. Así pues, esta aventura donde el romance jugará un papel sumamente importante también traerá sufrimiento a dos almas destinadas a pelear por aquello en lo que creen, una lectura cargada de emociones con grandes traiciones que desvelar.
Por lo tanto, Anabela vive una existencia repleta de libertad e independencia. Su querido padre siempre ha buscado su bienestar y su felicidad más allá de los convencionalismos, dejando que viva según unos ideales adelantados a su época, donde las mujeres no contaban para nada. Con lo cual, ante el deseo de ambos de permanecer juntos ésta siempre ha eludido la atención que pudiera despertar entre las visitas, pasando desapercibida para todos, incluido el Rey, el cual decretó que toda dama en edad casadera estaba obligada a desposarse, gustase o no. Así pues, ante una ley totalmente opresiva se mantiene recluida y son pocos los que conocen su existencia, pero una inesperada llegada y unos intensos sentimientos van a terminar por lanzarla a un mundo cargado de peligros y a los brazos de un hombre que la entiende mejor de lo que nadie lo ha hecho hasta ahora.
Warren de Lansbury , tras una reconocida carrera en el ejército y su valentía en el campo de batalla, ha sido recompensado con tierras prósperas, estratégicamente bien situadas para los planes del Rey. Con lo cual, debe tomar posesión de ellos, sin embargo, antes de llegar allí debe hacer una parada destinada a satisfacer los deseos de una caprichosa dama. De esta forma, su viaje lo va a llevar a conocer a una inusual mujer que va a despertar todo su interés, desconcertándolo en muchos momentos, pero también cautivándolo en muchos otros. Así pues, los días que va a pasar en casa de Sir Robert de Branderbing lo llevará a descubrir la verdad sobre la hija de su anfitrión, una joven que esconde un gran secreto y que lo fascinará por completo.
Con lo cual, la historia de Anabela y Warren tendrá momentos tensos que medirán su carácter y su inteligencia, pero también les ofrecerá la oportunidad de ver florecer algo bello entre ambos, emociones complicadas que romperá con sus planes y los enfrentará a la más difícil de las decisiones obstaculizada por una guerra que los alejará, pero también reforzará el amor que ha nacido entre ellos, instantes claves para su futuro y para los duros acontecimientos que están por llegar, los cuales cerrará una etapa de sus vidas para abrir otra que le regalará el destino escrito para ellos, un desenlace no exento de problemas que afrontarán con valentía, fortaleza y unión, elementos determinantes para dos corazones que anhelan una vida repleta de alegrías que sea capaz de borrar el sufrimiento padecido.
Rosa Sáenz nos relata la historia de Anabela, una mujer con las ideas muy claras que rehúye del matrimonio, una institución a sus ojos opresiva que acabaría con las libertades con las que cuenta, una dama fuerte e inteligente que ha sabido manipular a los hombres que se le han acercado dejándoles ver lo más conveniente para ella. Esa será la premisa de esta novela, una trama que la enfrentará a su mayor miedo, ver como su vida puede terminar en una jaula, por lo que la llegada de Warren será el mayor de los peligros a los que se ha tenido que enfrentar, pues él verá más allá de la imagen que ofrece y le resultará difícil no caer ante los sentimientos que empieza a sentir. Por otro lado estará Warren, un soldado que empieza a ver como su vida se establece, encontrando un lugar al que llamar hogar tras años sin sentirse arraigado a nada. Por lo tanto, cuando se conocen los sentimientos explotan, pero ninguno espera que esas emociones cambien su realidad, un grave error que los guiará a truncar su dicha, la cual se verá en la cuerda floja si no se dejan convencer por la verdad de sus corazones. Sin embargo, aunque su romance parece algo ya escrito, la guerra y los continuos enfrentamientos entre ingleses y escoceses será un obstáculo en su unión, duros momentos que medirán su fortaleza y los llevará a sacar la mejor versión de ellos mismos. Así pues, la obra ha contado con romance, pero también con buena dosis de acción, donde la estrategia militar ha tenido un gran papel, describiendo al detalle batallas y episodios claves para una situación tan difícil, algo que no ha estado mal, pero que a mi entender ha restado protagonismo a la historia de amor de Warren y Anabela. Por otro lado, nuestra heroína será una dama poco común, no sólo por sus pensamientos liberales tan adelantados a su época sino por su inteligencia tan resolutiva que la ha llevado a poner en práctica grandes experimentos que serán sumamente útiles en un futuro y, aunque todo ello me chocó un poco es verdad que es lo que la hace tan especial, una de las razones por las que Warren se enamoró de ella y también un rasgo de su personalidad que la hace ser única. Como veis, nuestra pareja protagonista es de lo más peculiar, pues incluso nuestro héroe será un caballero con la mente abierta a las rarezas de su amada, ofreciéndole una senda igual de independiente a la obtenida con su progenitor. Asimismo, el libro ha contado con secundarios que han acompañado sus actos y decisiones, algunos apoyándolos en todo y otros propiciando un mayor acercamiento, pero cada uno de ellos necesarios para el final hallado. Igualmente, pese a ser una historia que disfrutas y que te deja satisfecha ha sido algo lenta en ciertos momentos, ralentizando mi ritmo y dejándome poco conectada con la trama y sus personajes en ciertos instantes, no obstante, esto no impide que se disfrute y encuentres un romance que te conquista y te anima a seguir conociendo la pluma fresca y exquisita de su autora, por lo que si deseáis una novela con romance, pasión y una guerra que afrontar y que decidió el destino de Inglaterra y Escocia, ésta es vuestra lectura y no os la debéis perder.
Anabela de es una aventura intensa donde el deseo de independencia y libertad chocará con el amor y la pasión, un romance destinado a dar esperanza a almas solitarias que evitan dejarse llevar por los sentimientos ante el miedo a lo desconocido, una lectura en la que la felicidad será la cura de sus corazones.
· Gracias a la autora por el ejemplar ·