En una entrevista leí que debido a su experiencia en el teatro, Jenny Downham, cuando escribe, utiliza cuadernos para cada personaje y les hace preguntas, los hace hablar y les pone en situaciones para conocerlos mejor, y eso creo que se siente al leer el libro, porque realmente tienen vida; no solo la protagonista y narradora sino su hermano que me parece fantástico o su amiga que es genial aunque un poco loca, también está ese vecino que en un primer momento es demasiado enigmático o ese maravilloso y abnegado padre, en fin, un conjunto de personajes que formarán parte de tu vida durante una tarde de lectura, con todos ellos he disfrutado y a pesar de la tristeza, la impotencia y la injusticia que sientes en muchos momentos merece la pena darle una oportunidad para conocer la historia de Tessa Scott.
Me ha gustado mucho la historia, los personajes y la forma que tienen de hablar y de decir las cosas, en muchas ocasiones fuera de lugar, y que no dirías por educación pero totalmente reales, y que estoy segura que en esa situación también me gustaría decir aunque moleste a los demás o les dejes con la boca abierta y sin saber que deben contestar. Muy descarada esta joven y su hermano también me ha conquistado, al igual que el vecino y el padre.
Imagino que a muchos no les animará leer sobre ese tema, pero yo lo recomiendo a pesar de ello, he sufrido, he llorado pero también me he reído. Me ha parecido maravilloso descubrir a Tessa, a su familia y a ese vecino tan adorable. Ha sido difícil cerrar el libro y decirles adiós, muy triste pero al mismo tiempo muy bonito.
“Antes de morirme” una novela llena de aristas que te cortará y te hará sangrar pero que también sabrá curarte las heridas y sacarte alguna que otra sonrisa.
“Reír con Zoey es una de mis actividades favoritas, porque sé que las dos tenemos las mismas imágenes estúpidas en la cabeza.”
“Cierro los ojos e imagino que soy un árbol bañado por el sol, que no deseo nada más que la lluvia. Pienso en el agua plateada salpicándome las hojas, empapando mis raíces, subiendo por mis venas.”
“Nos incorporamos al tráfico de la calle principal. Por la ventanilla veo retazos de la vida de otras personas.”
“me doy cuenta que la vida está hecha de una serie de momentos y que cada uno de ellos es un viaje hacia el final.”