324 páginas || Papel y ebook
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En Stoneville, los secretos están a la orden del día.
Abby Galloway pensaba que jamás le ocultaría algo a Cameron, su único y complicado amigo.
Hasta que comienza a trabajar en la oficina postal de la ciudad.
En el cementerio de cartas olvidadas, la joven descubre un sobre manchado de sangre y no duda en abrirlo, aun conociendo las consecuencias legales.
En su interior encuentra una verdad olvidada.
Un hombre fue asesinado.
Una chica lo presenció todo.
Hay cartas que narran lo ocurrido.
Desde ese instante, Abby se enfrenta al mundo entero, a su amigo, a su padre, a ella misma…
Porque aquel asesino anda suelto.
Y podría ser cualquiera de sus vecinos.
Cualquier juego, por inocente que sea, tiene sus reglas. No importan las buenas intenciones cuando estas se rompen, pues las consecuencias forman parte de la partida. Siempre ha habido personas que juegan según una serie de normas que ellos mismos se imponen, como por ejemplo no perder nunca. Sin trampas, no harían falta reglas. Sin reglas, el juego no tendría sentido.'Atentamente, tu asesina' es el tercer libro que leo de Jackson Bellami y, como los dos anteriores, me ha encantado. Aunque se podría decir que juntos forman una trilogía, porque se encuentran ambientados en un mismo universo y en una misma zona geográfica, se pueden leer de manera independiente. Pero yo os recomiendo los 3, sin ninguna duda, porque el autor vuelve a conseguir con esta historia que nada sea lo que parece, mantenerte en la intriga hasta el final y convertir la lectura en algo verdaderamente adictivo. No voy a negar que a medida que iba leyendo me esperaba lo que ocurre al final y el desenlace de la historia, pero eso no ha hecho que lo disfrutara menos, al contrario, me ha encantado.
Cuando el pasado es presente no se piensa en el futuro. Sin embargo, el pasado puede doler en presente y malograr nuestro futuro.Estamos ante una historia de investigación, de misterio, de asesinatos, de búsqueda de culpables y de sospechas. Un libro en el que nuestra protagonista, Abby, pronto se da cuenta de que quiza no pueda encargarse de la búsqueda del asesino sola, y entran en acción otros personajes que van aportando su granito de arena, buscando sospechosos, descartando inocentes, y conociéndose en el proceso unos a otros. Ellos son la demostración de que a veces, nos creemos tan diferentes de otras personas que no nos damos la oportunidad de conocerlas pero, cuando lo hacemos, vemos que tenemos más cosas en común de las que pensamos y podemos crear verdaderos lazos de amistad con ellos. Es lo que nos enseña este libro, junto a Abby y el grupo peculiar de amigos e investigadores que forma, y que puedo decir, me ha encantado ver como su amistad va creciendo y la lealtad con ella. Aunque debo reconocer que cierta cosa que ocurre al final, quizá la he visto algo innecesaria. Sino hubiera ocurrido, no habría pasado nada porque no aporta nada realmente (me refiero a cierto toque de romance en la historia).
Por otro lado, como en los dos anteriores, la parte más de suspense te vuelve a dejar con la boca abierta. Como he dicho, hay cosas que sí que me he visto venir en cuanto a los involucrados en el asesinato ocurrido tantos años atrás, me esperaba cierta relación que se establece entre la testigo de aquel crimen y los personajes, lo que sí que no tenía claro era el asesino, y me encanta cómo el autor nos vuelve locos haciéndonos dudar de todo y de todos hasta el final. Por otro lado, es capaz de crear tensión durante toda la lectura, sin saber qué va a ocurrir o en qué momento nuestros personajes protagonistas se van a ver en peligro, porque obviamente, su investigación no va a pasar inadvertida para nadie y eso va a provocar que sus vidas corran peligro, y no saber qué va a pasar o cuándo, hace que no puedas despegarte de las páginas del libro, sobre todo en los capítulos finales, cuando la acción llega a su momento álgido.
La muerte, sea cual sea su forma, cambia a las personas. No importa si la presencias o si pierdes a alguien cercano. Ser consciente del final de una vida te lanza hacia un mundo en el que acabas por comprender que todo es finito, que llega un momento en el que la existencia termina.No sé que nos deparará el futuro con Jackson, aunque alguna idea ha dejado caer en alguna entrevista reciente qué he leído, pero escriba lo que escriba, sea del género que sea, os aseguro que yo seguiré leyéndolo. Porque leer a Jackson es sencillo, porque su manera de escribir es muy directa y clara, todo se entiende a la perfección, sobre todo gracias a que se trata de un género juvenil, pero viendo su calidad literaria y creativa, quien todavía diga que la literatura juvenil está vacía y hueca, y es de mala calidad, es que no tiene ni idea de lo que este género puede mostrarnos. Y Jackson Bellami es un claro ejemplo de que lo juvenil, puede ser una auténtica maravilla. Porque sabe cuando debe transmitir sentimientos y llegarnos muy hondo, sabe cuando debe transmitir tensión y hacer que nos mordamos las uñas, sabe cuando hacernos sufrir con el dolor de los personajes y lo que les ocurre. Y sabe como engancharnos a sus historias y hacer que queramos más y más. Vaya si lo sabe.
Necesito creer que no es demasiado tarde para enderezar mi desacierto. Rezo porque el amor que albergo cure las partes de mi que se han marchitado. Al fin y al cabo, si somos capaces de amar, lo somos de perdonar. Pues el perdón es el mayor amor que se puede dispensar en este mundo. Amar los errores. Amar las traiciones. Amar las mentiras.
Gracias a la editorial por el ejemplar.