Reseña Bajo la hiedra - Elspeth Cooper

Por Perdidas Entre Páginas @LasPerdidas

Aquí vengo con Bajo la hiedra, primera parte de una trilogía que se ha comparado con el Nombre del Viento (que no, no he leído), y de la que acaba de salir hace poco su segunda parte titulada Las tres lunas.

Gair ha sido condenado a muerte. Escucha música, música poderosa, y en la ciudad santa eso sólo puede significar una cosa: es un brujo, y ha de morir en la hoguera. Aunque consiga escapar, los caballeros de la Iglesia y su cazabrujos le perseguirán sin tregua, mientras su incipiente poder amenaza con destrozarlo por dentro.

Estamos ante el primer libro de una trilogía donde la magia y los mitos conviven con los hombres. Gair, su protagonista, es un joven huérfano con habilidades asombrosas para la magia a través del “canto” escapa de un mundo opresivo y que condena con la muerte su don. Junto Alderan descubrirá el potencial de su magia y la larga tradición de los guardianes del “Velo”. Sin embargo, sus antiguos enemigos no descansarán hasta darle caza. Es una novela de diálogos fluidos y riqueza en los personajes.

La historia empieza cuando Gair consigue escapar de la iglesia, es exiliado y ayudado por un desconocido que no tardamos mucho en conocer, y ese no será otro que Alderan.  Junto a él emprenderá un viaje hacia las islas occidentales, donde pasará a formar parte de una escuela en la que encontrará a otros como él, y donde se enseña a usar la magia.

Nos encontramos ante una narración en tercera persona y que oscila entre varios personajes durante toda la novela, dándole de esta manera un soplo de aire fresco a la historia; aunque el que se lleva más protagonismo de todos es, sin duda alguna, Gair.

Al principio la lectura se hace pesada y repetitiva, sobre todo durante el viaje, por lo que cuesta engancharse, pero una vez Gair llega a la escuela, aunque sigue siendo “pesada” lo es en menor medida, poniéndose cada vez más interesante la cosa de cara al final.

El libro tiene 420 páginas oficiales, pero eso es por la letra tan pequeña ya que serían bastantes más si estuviera impreso en un formato menos reducido. De esas 420 oficiales, a mi parecer, por lo menos sobran 200. Y es que una de las cosas que no me han convencido del todo es toda la paja que contiene el libro, con esto me refiero a que la autora “adorna” demasiado esas escenas que deberían haber sido ágiles y directas, y profundiza mucho en descripciones o personajes que, al menos yo, no creo necesarios. Se queda corta contando sobre lo que debería ocupar más novela, como lo sería una descripción/explicación más extensa del mundo, del velo y de sus distintas razas, ya que las toca muy por encima. Me explico: se les da mucho protagonismo a según que personajes, cosa que está justificada cuando tienen un peso dentro de la novela, pero si después esos personajes aparecen y desaparecen como si nada, y acaban quedándose con un desenlace cuanto menos poco elaborado, no llegas a entender el porqué de todo ese “protagonismo inicial”.

Los personajes están bien perfilados, sobre todo Alderan, que aporta unos toques de humor que le sientan genial a la novela. Encontramos un amor, pero un amor que no he visto tanto como amor, sino más bien por parte de la fémina como una forma de huir de la desesperación y la soledad, de encontrar a alguien que sea como ella y ya está, dando igual si es Gair o el vecino de enfrente, cada vez que los leía juntos pensaba que no lo quería por como es, sino por lo que es; si lo leéis lo entenderéis.

Ahora bien, la idea de que la magia surja de los cantos de la tierra y sea como un entramado de hilos que van tejiendo, es muy interesante. Destaca también Alderan a veces incluso eclipsando a Gair. Hay que decir también del susodicho que empieza flojito, pero según va avanzando la cosa vas diciendo “Tiene madera de prota”, después se pierde un poco por los senderos del amor, pero al final, con ese final, Gair coge una fuerza, un carisma y saca unas agallas que espero que mantenga en las siguientes continuaciones.

Destacaría a los malos, hay varios y van por separado, pero mi atención se la ha llevado uno en especial del que no diré el nombre para no spoilorear, pero es de esos malos de cuna, de esos malos que da cosa hasta leerlos, y aunque este libro no tiene muchas páginas para él, aventuro que en las continuaciones va a tener más protagonismo.
A destacar también la prosa de la autora, que si bien a veces se hace enrevesada y demasiado repetitiva, te mete de lleno en la historia; se nota que Elspeth Cooper se siente cómoda con el género.

Con unos cuantos malos, personajes de carne y hueso que distan mucho de la perfección tan empleada en la literatura actual, mucha magia, razas para dar y tomar, fantasmas del pasado que te hacen querer saber más y los ir y venir de una escuela donde se encuentran las envidias, los celos, los amores escondidos y los platónicos, Bajo la hiedra es la historia de lo que pudo ser pero no fue, quedándose a las puertas. No deja de ser una novela introductoria en la que se dan pinceladas de muchas cosas que pueden ser dignas de mención, pero en las que no se profundiza.

Bajo la hiedra queda aprobado por todas las promesas que hace de cara a su continuación, y es que aunque al principio no destaque mucho, las últimas páginas se ven dotadas de toda la acción que se echaba en falta en la historia. Elspeth Cooper ha creado un libro y un mundo prometedor, que si bien no creo que haya conseguido que la historia brille mucho por sí sola,  esta introducción augura que puede hacerse grande y muy buena en sus siguientes partes… aunque también quedar en absolutamente nada.

Veremos en qué queda la cosa al final.

Así pues… ¿Le daréis una oportunidad? ¿Ya lo habéis leído? ¿Qué opináis?

Maisha