Ni siquiera era capaz de entender aquellos horribles sentimientos que jugaban divirtiéndose en mi pecho mientras oprimían mi alma. Era una tortura, un desconsuelo punzante. Traté que desapareciera esa sensación de un millón de formas, pero las heridas sólo empeoraban.
Me convirtieron en un simple bicho raro con el que poder entretenerse en los insufribles ratos de instituto. Los dolorosos recuerdos me cegaban, me dejaban sin respiración.
Ya era demasiado tarde. Nadie podía salvarme.
El instituto no es lo que parece, sus muros esconden más secretos de los que os podéis imaginar. ¿Estáis preparados para descubrirlos?
OPINIÓN
Hace un par de meses recibí un correo electrónico de la editorial Vivelibro, que hasta entonces me era desconocida, en el que se me ofrecía la posibilidad de reseñar alguno de sus títulos. Buscando entre el amplio catálogo del que disponen me topé con Bajo mi piel, y desde el mismo momento en que supe que trataba sobre el acoso escolar, dejé de buscar. Quería darle una oportunidad a esta novela, así que esta fue la elegida. Además... el simple hecho de estar basada en hechos reales (la propia autora fue víctima de acoso escolar) la hizo aún más especial, real y cercana.
La novela se nos presenta narrada en primera persona desde el punto de vista de Mara, nuestra protagonista. Mara es, en apariencia, una adolescente normal y corriente, pero está rota por dentro. El curso pasado sufrió acoso escolar por parte de Silvia, a quien consideraba su mejor amiga, y su grupo de amigos. Desde entonces Amalia, su psicóloga, intenta ayudarla por todos los medios a superar esa etapa de su vida para poder seguir adelante.
«Me estaban arrebatando todo, mi vida, mis esperanzas, mi libertad, mi privacidad... ya casi ni me reconocía. Estaba siempre a la defensiva, esperando que en cualquier momento alguien me atacase por la espalda; ya ni siquiera me sentía segura en casa»
Pero ahora le toca empezar un curso nuevo en un instituto diferente y no sabe cómo afrontar su nueva situación. Teme que la historia se vuelva a repetir y que sus nuevos compañeros la acosen, e incluso teme encontrarse con sus antiguos compañeros, aquellos que tanto la hicieron sufrir.
Entre los personajes secundarios más relevantes encontramos a los padres y la hermana de Mara, su prima Ale, su mejor amigo Adrián y los compañeros que hacen la vida imposible a Mara (Silvia, Sara y Javi, entre otros).
Ilustración que acompaña a la historia
A medida que avanza la historia iremos conociendo más y más a todos estos personajes y sabremos, de primera mano, el papel que representan en la vida de Mara: unos padres que se sienten culpables por no haber visto el problema a tiempo, una hermana que no sabe cómo ayudar, una prima capaz de hacer cualquier cosa, un mejor amigo que desaparece cuando más lo necesitan y unos amigos que no eran tan buenos amigos.Definitivamente, contamos con un gran número de personajes muy diferentes entre sí y cada uno de ellos aporta algo diferente a la historia. Me ha sido imposible no sentirme identificada con Mara, pues desde la primera página me puse en su piel y... sé que no es lo mismo, obviamente, pero he llegado a sufrir con ella =/ Me ha parecido una chica muy fuerte, valiente y luchadora, que siempre intenta proteger a los que más quiere para que no sufran aunque esto sólo implique sufrir más y guardarse más cosas para ella.
Y como no podía ser de otra manera, he odiado con todo mi ser a los acosadores de Mara. De verdad... no entiendo cómo les puede llegar a parecer divertido hacer lo que le hacen a esta chica y sólo de pensar en los cientos de adolescentes que han sufrido (y por desgracia sufren) acoso escolar me pone los pelos de punta.
Los personajes, en general, no pueden ser más cercanos, reales y creíbles. Están muy bien trabajados y, en este caso, se les llega a conocer realmente bien, tanto a los más relevantes como a los menos. Además, creo que representan a la perfección todo lo que pueden llegar a sentir, sufrir y padecer tanto el acosado como sus familiares más allegados. Y eso ha sido realmente triste y desolador :(
«Mi vida anterior no volvería nunca. Sólo tenía que soportar y aguantar como pudiera el tiempo que me quedaba de instituto. Si permanecía callada no arrastraría a los que quiero y, de algún modo, me protegería a mí misma»La trama me ha impactado y cabreado bastante a partes iguales. Cuando empecé a descubrir la situación en la que Mara se encontraba me hacía constantemente estas preguntas: ¿De verdad algunas personas pueden llegar a tener toda esa maldad en su interior? ¿Y de quién es realmente la culpa de que esos chicos actúen así? Porque realmente no sabría si responder que la culpa es de los propios padres por la educación que le dan a sus hijos o si es porque este tipo de personas se crecen ante sus amigos y les da igual a quien se lleven por delante con tal de echarse unas risas.
En serio... a mí este tema me pone muy negra y si, además, metemos al sistema educativo y la justicia... es todavía más indignante y frustrante. Que tanto los profesores como los jueces expongan como solución a este "problema" quedarse de brazos cruzados y esperar a que los acosadores se cansen y dejen en paz a la víctima dice mucho de esta sociedad y de lo poco que avanzamos. Y por desgracia esto ha pasado y sigue pasando; y seguirá siendo así como no se actúe de una vez por todas.
Y bueno... como veis, esta novela tiene una gran carga de crítica social que nos hace reflexionar mucho a todos sobre la sociedad, el sistema educativo y la justicia. Y como podríamos estar durante horas debatiendo sobre este tema, mejor lo dejamos aquí que sino se va a hacer muy larga la reseña :')
Como conclusión diría que estamos ante una trama tan real como la vida misma, y como punto negativo destacaría los constantes cambios de tiempos verbales (presente y pasado), que me han confundido y entorpecido bastante durante la lectura.
Al principio de la novela encontramos un índice que nos indica claramente la fecha que se corresponde con cada uno de los capítulos (que también son los títulos) pero el hecho de tener que acudir constantemente al índice para poder ubicarme y saber si la historia avanza o retrocede me ha retrasado y liado bastante porque no sabía exactamente en qué punto se encontraba la historia cada vez que empezaba un nuevo capítulo.
«Echaba de menos poder sonreír de verdad, poder sentir de nuevo la felicidad que una vez había experimentado, pero ya no sabía cómo hacerlo. La sonrisa se había convertido en un tic, uno que me salía para poder tranquilizar a los que estaban a mi lado; funcionaba, sí, pero tenía la sensación de que cuanto más lo hacía, más me engañaba a mí misma».
Os pongo un ejemplo: un capítulo nos sitúa en enero de 2009, el siguiente nos lleva hasta septiembre de 2009 y el que le sigue vuelve a febrero de 2009. E incluso hay capítulos que nos hace retroceder a 2004 o avanzar hasta 2010 (la actualidad).
Si la novela no se lleva más nota ha sido básicamente por eso, porque este hecho me sacaba constantemente de la lectura y me despistaba, y seguramente la habría disfrutado mucho más si la autora hubiese seguido un orden cronológico a la hora de narrar o hubiese planteado la historia de otro modo.
Y ya, para terminar, me queda por comentaros un poquito el final. A mí me ha gustado; me ha parecido bonito y hasta me ha resultado muy esperanzador. Además, creo que lanza un claro mensaje: no hay que tirar la toalla ante este tipo de situaciones y debemos ser optimistas. Debemos confiar en que se superará y, ante todo, debemos contarlo desde el minuto uno para evitar que la situación vaya a peor.
Así que ya sabéis... si os apetece sumergiros en una historia basada en hechos reales y con una gran carga de crítica social, no debéis perderos esta novela, ya que seguro que os hace reflexionar y aprendéis bastante de ella *-*
PUNTUACIÓN
~ Gracias a la editorial Vivelibro por el envío del ejemplar ~
Y vosotros,¿habéis leído esta novela?¿Os gustaría leerla? Contadme :)¡Nos leemos en la próxima entrada!¡Un saludo!