Reseña: Beastly (La Bestia)

Publicado el 15 septiembre 2012 por Silvia Filóloga @silviafilologa
Sinopsis: 
Kyle Kingsbury lo tiene todo, pero aún así, no se siente bien al menos que desprecie y humille a todos aquellos que no cumplen con sus estándares de perfección. Hasta que un día se mete con la persona equivocada, una extraña chica de su clase de inglés, que tiene el cabello verde y su apariencia no es precisamente agradable. Como una broma, él la deja plantada en el baile. Luego descubre que la extraña, sin embargo, no es otra cosa más que una bruja que lo castiga con una maldición. Pero existe una posibilidad de salvarse: tiene dos años para encontrar a alguien que lo ame realmente, a pesar de su apariencia monstruosa. Lo realmente difícil es que él también debe amar a esa persona o será una bestia para siempre.
Mi valoración personal:
Soy una bestia. Una bestia. No un lobo, u oso, gorila o perro, una horrible y nueva criatura que camina erguida, una criatura con colmillos, garras y pelo que sale de cada poro. Soy un monstruo.

El amor nunca es feo. Esa es la premisa y moraleja que puede sacarse de este audaz e inteligente cuento de hadas moderno inspirado en la historia de La Bella y la Bestia, con encantamientos y deseos que acaban haciéndose realidad. Beastly es esa clase de novela que no solo inspira amor, sino también belleza... física y de la que todos nos deberíamos enamorar: la interior. La tarea no es fácil pero ¿quién dijo que en el amor no se sufre? En el transcurso hay que aceptar tu apariencia monstruosa, intentar gustar a la chica y con ello romper un hechizo. Es lo que un chico guapo y popular como Kyle intenta hacer: dejar de ser un monstruo peludo y gustar a Lindy y, de paso, escarmentar y darse cuenta que lo exterior no es más que una fachada
- ¿No crees que alguien pueda amarte si no eres guapo?(Kyle Kingsbury)- No creo que nadie pueda amar a un monstruo.(Kendra Hilfert)

La novela es inmensamente ágil y llevadera, en menos que canta un gallo un@ ya se la ha leído en apenas un ratejo de tiempo. Inclusive, y esto la hace muy interesante, está cargada de un especial simbolismo bajo la apariencia hermosa y dulce de una rosa. A lo largo del libro las rosas aparecen y siempre con mensajes inplícitos que invitan al lector a interpretar sus significados, que quedan al libre albedrío de este. La historia combina muy bien el amor y la magia negra salpicadas con modernas charlas en la soledad de un chat online entre una serie de personajes paranormales que, como el desafortunado y peludo Kyle, han sufrido en sus propias carnes algún tipo de hechizo brujeril. Entre desahogos de penas y malos augurios, estos tochos de pláticas virtuales sirven también para poner a mal aspecto, buena cara (quien pueda, claro).
Esa noche, hubo una chica en el baile. Le di una rosa. Se puso tan contenta. No entendí por qué le daba tanta importancia a una rosa, una estúpida rosa a la que le faltaban pétalos. Ahora lo entiendo. Ahora que toda la belleza de mi antigua vida se ha esfumado, la ansío como el alimento. Una cosa hermosa como esta rosa... casi deseo comérmela, tragármela entera para sustituir la belleza que he perdido. (Confesión de Kyle sobre la belleza interna).

De los personajes Kendra, la bruja que lanza el encantamiento, es quizá la de mayor personalidad después del protagonista bestial que es el guaperas Kyle. Sin ir más lejos no es raro imaginarse que la autora ha escrito una serie de novelas en torno a Kendra, exclusivamente, llamada Las Crónicas de Kendra (en inglés, Bewitching, Kendra Chronicles). En el punto opuesto, Lindy es simple una chica mona, debilucha, nada del otro mundo. Cosas del destino la que menos se podría imaginar Kyle que rompería su fatal hechizo. En Lindy incluso se ha echado de menos algo más de garra, valga la redundancia, pues a veces peca de insípida. Pero como en el amor, todo no puede ser perfecto.
A la luz de la mañana, más que la noche antes, pude sentir que no me miraba. ¿Era porque era demasiado horrendo para que lo soportaran sus ojos, como la foto de un escenario del crimen? Creía que había superado su odio hacia mí, convirtiéndolo en vez de eso en pena. ¿Pero cómo podía convertirlo yo en amor? (Kyle sobre Lindy y el amor).

En definitiva, Beastly es una novela muy previsible pues cuenta con el cuento antes mencionado, maravillosa y exitosamente llevado al cine por la factoría Disney. Pero incluso así es una historia muy bella, no tanto por la apariencia monstruosamente peluda de su adolescente protagonista (eso siempre puede cambiarse), sino por cómo está construida y cómo la autora la encamina hacia un final en el cual todo tiene un sentido. Una moraleja que puede sacarse de su lectura es que encontrar a alguien guapo en apariencia externa es fácil (léase, ojazos azules, rubio....), pero lo realmente difícil es percibir lo que ese alguien guapo lleva dentro. Échale una zarpa encima a Beastly porque seguro que no te defraudará, más si cabe porque dispone de una versión cinematográfica que tampoco desmerece (ver datos de interés), dejando al libro casi a la misma altura que el film. Bestialmente recomendable.
Datos de interés: 

Web de la autora, web de la película (en inglés) y cachito de la novela.
La adaptación cinematográfica de la novela, bajo el mismo nombre, se estrenó en USA a principios de 2011 y en países como España no llegó a estrenarse en pantalla grande. Sí lo hizo, en cambio, en TV este mismo 2012 y traducida como El Corazón de una Bestia.
>>  Mira el tráiler (subtitulado en castellano) y un final alternativo en VO (ojo, si no has leído la novela o visto el film).

EN RESUMIDAS CUENTAS:
Puntuación: 7/10 (Notable)
Bibliofiliómetro:

Filóloga Bibliófila