233 páginas || Papel y ebook
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¿Cómo se besa a una persona totalmente desconocida y sin previo aviso? ¿Cómo reconciliarse con un ex o confesar a un antiguo amor ese enamoramiento platónico? ¿Por qué dedicarse un día entero a decir que sí a todo o aprender a jurar en otro idioma? Acércate a los desafíos de Hada.
Cualquiera que las hubiera visto juntas habría detenido la mirada sobre Sofía, no sobre Hada. ¿Por qué? Porque Sofía parecía llena de vida, porque era un remolino de osadía y locura contagiosa, porque era juventud, vitalidad y belleza..., pero ahora, Sofía no está.
Su repentina muerte impulsa a Hada a recapitular sobre su propia vida. Insulsa, tímida y apocada, sabe que son muy pocas las veces que ha arriesgado y demasiadas las que, a escondidas, se ha limitado a observar tras un grueso telón el discurrir de su propia existencia.
Decidida a sacar todo el jugo a la vida, confecciona una lista, sobre las chaladuras y las audacias más relevantes emprendidas por Sofía, con la intención de emular cada una de ellas.
Y para empezar... besar a un extraño.
Aún no estoy preaprada para decir adiós, para entender qué es lo que ha ocurrido y que en realidad nadie vive para siempre.Hacía mucho tiempo que había oído hablar de este libro, y más de medio año que lo tenía en el Kindle esperándome, y por fin llegó el momento de leerlo cuando salió elegido en el Club de Lectura de Entre Lecturas. Y tengo que reconocer que, aunque ya me lo esperaba por las opiniones que he ido viendo del libro, me ha gustado quizá más de lo que esperaba, porque trata un tema que me ha hecho recordar muchos sentimientos y tiene frases que podría aplicar perfectamente a mi vida. Porque aunque no es lo mismo una amiga que una madre, las sensaciones que Hada tiene, y lo mucho que le duele esa pérdida, es lo mismo que sentí yo en su día y que siento ahora de vez en cuando.
Estamos ante un libro que nos cuenta, aparentemente, una historia sencilla, en la que una chica decide cambiar su vida tras la pérdida de su mejor amiga, y ser más valiente y alocada, y disfrutar más de la manera en que Sofía lo hacía, haciendo locuras y viviendo intensamente. Por eso Hada realiza esa lista de propósitos y a lo largo del libro vamos viendo como va realizándolos y como eso no solo va cambiándola a ella y a su vida, sino a todo lo que tiene a su alrededor. Hada trabaja en una floristería, y las flores son su pasión y le encanta, pero no se siente realizada porque su jefa la tiene esclavizada y no recompensa realmente su trabajo. Así que no solo es la locura lo que tiene que cambiar Hada de sí misma, sino ser capaz de tomar decisiones que realmente la hagan tener una vida mejor, aunque asusten y sean arriesgadas. Y de eso va este libro, de hacer cosas para mejorar nuestra vida aunque cueste o sintamos que no lo vamos a conseguir, porque a veces la vida nos sorprende, y para bien.
Deberíamos aprender a vivir valorando precisamente esos insignificantes detalles que son aún más especiales por ser únicos y breves y saber apreciarlos antes de perderlos u olvidarlos.
Otra cosa que me ha gustado mucho aunque a veces no, ha sido la familia de Hada. Como se ayudan todos cuando realmente lo necesitan, lo unidos que están desde que perdieron a su padre, la fuerza que desprende su madre, y como les apoya en todo, aunque a veces no lo comparta. Aunque reconozco que ha habido ciertas frases de ella que tampoco me han gustado, y que de no estar, no hubieran influido en la trama. Y más siendo como es la madre y lo que ha tenido que vivir, no me cuadra que para ser feliz diga que sus hijas necesitan cierta cosa (o persona). Pero bueno, quitando eso, he disfrutado mucho con sus conversaciones, con sus piques, y con lo diferentes que son unos de los otros. Y es que parece que cada uno sea de su padre y de su madre, pero eso suele pasar mucho en las familias numersas. Y bueno, ellos son cuatro, dos chicos y dos chicas, y han perdido a su padre... Nosotros somos los mismos y hemos perdido una madre, obviamente, me he sentido muy identificada con esa familia.
Amar a quien no te quiere es una enfermedad terminal imposible de tratar que acaba carcomiendo todos los tejidos sanos del cuerpo contagiándolos de su locura de amor. Todo agoniza y duele con los deseos no cumplidos. Tal vez por eso nos centramos más en lo que no alcanzamos que en lo que tenemos.En el libro hay más personajes a parte de Hada y su familia, lógicamente. Aris, al que ya he mencionado al principio, también me ha encantado, y es que no se puede ser más encantador y buena gente. Marco también me ha gustado mucho, porque su situación no es nada fácil ni lo fue en el pasado, y lo olvida todo en casi un segundo, y eso me ha encantado. Y luego está Rebeca... Que es la parte insoportable de esta historia, porque siempre tiene que haber una mala, ¿verdad? Aunque en el fondo parezca no serlo realmente. Y bueno, no me puedo olvidar de la anciana Hada, que tiene un papel muy importante en la historia y que pese a su carácter, también me ha gustado muchísimo.
La pluma de la autora me ha gustado mucho, porque transmite muchísimo sentimiento, y eso siempre me llega y me hace sentir lo que sienten los personajes. Su narración es sencilla, y muy amena, aunque admito que aunque al principio todas las descripciones sobre flores y decoración me gustaron mucho, al final se me hizo un poco pesado saber tanto de ello, porque realmente no es importante para la historia. Pero bueno, quitando esa parte, es un libro con una historia muy interesante y que engancha muchísimo, sobre todo por ir descubriendo cada reto que Hada tiene que cumplir, y a la vez va enseñándote la importancia de hacer cosas que te hagan feliz, aunque den miedo, y de vez en cuando, pensar únicamente en ti.
Qué poco conscientes somos de que el tiempo que vivimos es un regalo con fecha de caducidad, lo gastamos en absurdeces y nos preocupamos bien poco de nosotros mismos y de lo que podemos hacer para aprovechar ese paso por la vida.