Eva es una chica moderna, independiente, motera y boxeadora, poco o nada interesada en enamorarse. Heridas en el pasado de su alma se encargan de recordarle que los hombres son infieles por naturaleza. Javier es propietario de una multinacional. Con un hijo del que hacerse cargo y un divorcio traumático a sus espaldas, ha decidido que el amor no está hecho para él.
El CNI investiga un caso de contraespionaje en la Costa del Sol. Alguien se está encargando de suministrar identidades falsas a espías internacionales que se camuflan entre la población, comprometiendo la seguridad nacional. ¿Podrá el destino caprichoso, el interés del estado y sobre todo, la romántica ciudad de Roma, unir a un par de testarudos erizos? ¿Podrá Eva olvidar que Javier se encuentra en los primeros puestos de la lista de sospechosos?
Hay libros que simplemente no puedes evitar terminarlos, tienen un "no se que" que te mantiene al borde de la pagina....y esto es lo que me paso con Besarte en Roma, había ese "algo" que me hacia seguir y seguir hasta leer el punto final de la historia. Una que llegue a disfrutar, pero de la cual quiero tocar varios puntos al respecto que impacto directamente en mi experiencia de lectura.
Solo ese tip, no todo el mundo es español, por lo tanto, no todos entenderán los chistes locales o lo que quieras decir. Así que cuidado con el lenguaje coloquial.
Otro de los puntos es la trama de espías que mete. No va con el tono de la novela. Besarte en Roma es una historia romántica, con chispa, carácter y gracia…pero que lo destruye al intentar meter unos agentes secretos de lo más tontos….y que al final no entendí su finalidad, su misión de descubrir a cierta persona, de ser todo una agente que investiga y acecha,….jamás sucedió, es más, “los culpables” uno ni idea como la descubrieron y el dos…ni idea como llego en el momento exacto, preparado con todo para salirse con la suya y otros cabos sueltos que dejo. Simplemente esa trama no se sintió del todo orgánica, más bien forzada…más como un relleno para darle un twist serio a una historia achispada de amor.
Con respecto a la historia de amor en si….pues digamos que si te gustan los clichés, te encantara esta. Javier es todo un guapo empresario millonario con un buen cuerpo que se acuesta con todo lo que tenga piernas…con el plus de que tiene un pequeño hijo. Por el otro lado Eva, es una mujer moderna, bella, que le encanta volar sola y que no confía mucho en los hombres. Ninguno quiere un compromiso, ninguno busca el amor…hasta que ellos se cruzan.
Independientemente del asunto de los “espías” la historia tiene un buen ritmo, no tiene ese insta-love que tanto odio…si no que primero se toman la molestia de medio conocerse antes de que sus hormonas tomen el control de la situación. Me gusto los momentos en los que aparecía Gonzalo (el hijo de Javier), los hacia parecer mas humanos, con defectos y sentimientos.
La situación de tensión sexual y los momentos de estira y afloja entre los protagonistas debo admitir que fueron mi gancho para seguir leyendo, y aunque este tipo de historias son predecibles en cuanto a cómo terminaran, me agrada el camino que trascurren para llegar hasta ese punto. Aunque hubo momentos que tenia muchas…MUCHAS ganas de darle unos cuantos golpes en la nuca a Javier por terco y desesperante en algunos puntos.
La trama secundaria de la exesposa de Javier me hubiera gustado que se desarrollara más, y que de hecho hubiera sido mejor si esta, fuera la primera y no otra de espías. Creo que el regreso de la una malvada mujer es mas acorde con la historia…le da drama al chick lit y ese toque de emoción e intriga.
En fin, Besarte en Roma es una lectura sencilla, llena de humor y romance que te hará pasar un rato agradable, pero solo eso. Si esperas una lectura profunda con drama un amor épico… esta no es para ti.
Primeras Paginas.