La acción nos sitúa en Devon, unos años antes de que estalle la Primera Guerra Mundial, en una granja donde una familia acaba de comprar un potrillo. Albert, el hijo del granjero se encargará de cuidarlo y le pondrá de nombre Joey. Le enseñará a obedecer y trabajar en la granja. Pero el padre sin tener en cuenta los sentimientos de su hijo vende el caballo al ejército inglés y éste se irá a la guerra. El escritor se inspiró en una charla que tuvo una mañana con un excombatiente, el cual le comentó que de Inglaterra salieron más de un millón de caballos para participar en el conflicto; no conocía mucho el tema, y la idea le pareció interesante por lo que decidió indagar más la noticia y escribir sobre ello.La historia nos es contada por el caballo, por lo que conoceremos muy bien sus alegrías y sus tristezas, la amistad que surge entre Joey y Albert, las vicisitudes que le ocurren en el frente, la crueldad y el sin sentido de una guerra. Lo que provocará que nos sintamos afines a sus desdichas.El escritor no incide en vencedores o vencidos, simplemente nos va narrando lo que Joey fue viviendo durante esa época en el frente, las batallas, los heridos, los diferentes lugares por donde pasó, algunas de las personas que fue conociendo. También quedará patente el valor con el cual Joey afronta cada día de su vida, y la lealtad que demuestra hacia los que él considera sus amigos.Nos relata esa parte de la guerra más relacionada con los caballos, tanto en las batallas llevando a los soldados, como caballos de tiro para mover los cañones o las ambulancias.Asistiremos a escenas muy heroicas, otras más duras, algunas muy tristes, pero también habrá lugar para la alegría y la esperanza. En definitiva una novela muy interesante que nos muestra como se vive una guerra desde el punto de vista de un caballo.
“Caballo de batalla” una novela sobre un momento triste de nuestra historia, la Primera Guerra Mundial, contada desde el punto de vista de Joey, un caballo de granja.
“supe en aquel momento que había encontrado un amigo para toda la vida, que entre nosotros se había creado un vínculo de confianza y afecto instintivo e inmediato.”
“Cada hora de marcha nos acercaba un poco más al retumbar lejano de las armas, y ahora, por la noche, el horizonte se iluminaba con destellos anaranjados.”
“Les hemos demostrado que cualquier problema puede solucionarse si confiamos los unos en los otros.”
Este libro lo he leído gracias a la recomendación de Tatty del blog El universo de los libros. Estaba incluido en el reto Serendipia recomienda 2015 pero, por falta de tiempo, no lo pude leer el año pasado y he querido recuperarlo este año, algo de lo que me alegro.