Reseña: Cada vez que llueve

Publicado el 30 marzo 2015 por Pequenosdetalles @peqenosdetalles

    
Han pasado dos años desde esa noche pero Kate sigue sin poder olvidar ni pasar página, ha optado por vivir dentro de ella misma y olvidarse de los demás y no contar qué le ocurre, especialmente a su madre y a Beau, su mejor amigo. Cuando éste se va a la universidad Kate siente que se va una parte muy importante de ella pero de repente aparece Asher, un chico nuevo en el pueblo y con cosas que ocultar. ¿Qué le ha pasado a Kate? ¿Es Asher alguien en quien se puede confiar?

Sin palabras. Así me he quedado después de leer de un tirón más de la mitad del libro porque necesitaba saber qué iba a pasar y cómo lo iba a desarrollar la autora. Sin duda no esperaba que me gustase tanto y se ha convertido en uno de mis favoritos de este año.
<333"><333"><333" border="0" />Prácticamente desde el principio empaticé con Kate, la protagonista, por las circunstancias que hacen que viva el día a día de una determinada forma, los miedos que tiene y la sensación de sentirse sola a pesar de tener a su mejor amigo Beau junto a ella hasta que se va a la universidad. La autora describe tan bien que hace que tú sientas lo que está pensando y sufriendo la protagonista, tampoco quiero detenerme mucho en esto para evitar hacer spoilers pero me sorprendió cómo reflejaba la tristeza y la ansiedad que tenía ante sus recuerdos, cómo se esconde en su propio mundo y no lo comparte con nadie ni siquiera con su mejor amigo de la infancia Beau, hasta que aparece Asher y ve que él es especial.
Tengo que reconocer que Asher al principio no me convencía, sobre todo al principio es muy misterioso y no se sabe bien por qué está allí pero poco a poco vi que era un personaje bastante especial y los detalles que tiene con Kate, su manera de pensar, de ponerse en el lugar del otro hicieron que me ganase totalmente incluso llegando a desplazar a Beau en algunos momentos.
Por otro lado, el personaje de Beau me gustó desde el primer momento, es un chico muy protector, divertido, que se preocupa por Kate y que haría todo lo posible para que ella esté bien, aunque para Kate supone un problema porque no es capaz de darle todo lo que él se merece.
Está narrado en primera persona por Kate pero en algún capítulo suelto también está narrado desde la perspectiva de Asher y Beau, aunque no lo suficiente para conocerlos del todo. Tanto las descripciones como el diálogo me parecieron fluidos, en ningún momento se me hizo pesado sino al contrario, ha sabido mostrar a través de sus palabras todas las cosas que iban pasando. Me ha parecido que ha creado a unos protagonistas únicos, aunque muchas veces daban ganas de decirle a Kate que se sincerase con los demás pero creo que están muy trabajados y son una de las mejores cosas de la historia. No esperaba los giros que da la historia sino que pensaba que iba a ser mucho más sencilla, éste ha sido uno de los aspectos que han hecho que me haya llegado a gustar tanto y darle la máxima nota.
No solo es una novela de amor, sino también de reconocer y afrontar nuestros miedos, plantar cara a la realidad y la necesidad que tenemos muchas veces de tener a alguien a nuestro lado que nos haga ver las cosas buenas de la vida y que nos dé razones para dejar las malas atrás.
En definitiva, me ha sorprendido. No esperaba tanto de este libro, que tratase los temas de los que habla y cómo lo hace, es inevitable pensar y sentir cómo se siente Kate y las decisiones que va tomando a lo largo de la historia.