Lime Crime sacó, hace no mucho, una línea de lip glosses inspirados en los colores invernales característicos de EEUU: esta colección se llama Carousel Gloss y evoca a un parque de diversiones, una calesita, un día vacacional.Los colores disponibles son Candy Apple (rojo puro con destellos rojos), Golden Ticket (super dorado metálico), Loop-de-loop (azul zafiro con destellos azules), Kaleidoscope (violeta con destellos turquesa) y Cheery on Top (rosado cereza con destellos multicolores).Ya les había contado de esta colección acá.
Como siempre, el packaging de Lime Crime es PRECIOSO, femenino y sofisticado pero con un lado lúdico.El labial viene en un tubo hexagonal que remite directamente a las calesitas de antaño.
Asimismo, el tubo que contiene el producto está pensado para hacernos sentir que tenemos un objeto preciado, precioso, preciso: todo el plástico (o acrílico, desconozco de qué está hecho exactamente) del tubo viene formando un espiral que, de nuevo, remite a las calesitas. Una genialidad.
Candy Apple era el color que más me intrigaba, así que cuando me preguntaron cuál quería, sin dudarlo elegí ése. De hecho es el tono que se usó para promocionar la colección:
...en los labios de la hermosa Mosh
Creo que a todas las mujeres del mundo nos gusta tener al menos un labial rojo furioso, y claro, un lip gloss con la opacidad suficente como para ser usado como sustituto de un lápiz labial, y que encima venga con glitter rojo, era algo que tenía que tener.
Candy Apple es oscuro, pero sin perderse dentro de un bordó: es el rojo ideal, con base azulada/neutra, lo cual va bien con casi todos los tonos de piel.
La consistencia del brillo es espesa, un poco más pesada que un gloss tradicional. Ello se debe a la alta concentración de pigmento en él, cosa que a mí particularmente no me jode, pero lo menciono porque hay personas a las que no les agrada sentir los labios "pesados".
Quiero volver sobre algo: la pigmentación. En serio, este producto "pinta" tanto como cualquier labial, lo cual lo convierte en algo así como un labial líquido, similar en opacidad a los lip tars de OCC.Tengo entendido, por reseñas que he leído en otros blogs, que no todos los glosses de esta colección son así: de hecho he notado críticas no tan positivas en relación a Loop-de-loop o Golden Ticket. Pero éste, éste en especial, a mí me fascina.
Acá pueden ver a qué me refiero cuando digo que deja manchado una vez retirado
Foto fuera de foco para que puedan ver el glitter
El aplicador tiene una punta muy precisa y semi rígida, lo cual permite aplicarlo con cuidado, sin que uno se manche. Me parece un detalle piola de destacar, ya que puede hacer la diferencia a la hora de usar un pincel extra o el mismo que trae el gloss. Bien pensado, LC.
La duración es larga, justamente por la pigmentación que tiene. Algo para tener en cuenta: este labial deja los labios teñidos, como casi cualquier rojo que vayan a usar.Hay gente que encuentra que ello es algo en contra; sin embargo a mí no me molesta porque me gusta tener color en los labios, siempre.
Candy Apple luego de comer y beber
Los lip glosses de esta colección no son baratos (17 dólares cada uno), y no me hubiera aventurado a comprar uno si no fuera porque me enviaron éste antes. Ahora que conozco cómo son, no tengo dudas de que en un futuro adquiriré otro color, quizá Cherry On Top, se ve muy bonito.Pero traen mucha cantidad de producto y, al menos Candy Apple, es tan pero tan pigmentado (no sé cuántas veces dije esa palabra ya :P) que en realidad se usa muy poco, así que piensen en ello si deciden invertir en alguno. Yo creo que vale la pena.
Estoy enamorada de mi gloss, lo uso prácticamente todos los días. Tiene un leve aroma a vainilla, casi imperceptible, y creo que lo que más me agradó de todo el asunto es el tema de los glitters rojo; quedan fantásticos.
Pueden chusmear toda la colección acá.¿Qué opinan ustedes? ¿Usarían este color? ¿Vieron algún otro que les haya llamado la atención?