Reseña cine: TERROVISION

Publicado el 07 junio 2012 por Juancarbar

Desde que le dije a nuestro redactor Kiko que le iba a hacer un huequecillo en mi testamento, cada vez estoy más seguro de que cuando le toca elegir peli para nuestras reuniones frikis de los lunes el tío trata de buscar entre las películas más absurdas de la historia de la humanidad con la esperanza de que con una de ellas me pegue un colapso mental o un pedazo de sofoco que me deje tieso, para poder así pillar su herencia y dedicarse a vivir del cuento (cual concursante del Gran Hermano).

El caso es que esta semana el tío me quería vender su elección peliculera como un homenaje a nuestros tiempos mozos en los que nos flipábamos con films raros de este jaez. Así a bote pronto su razonamiento me pareció la mar de emotivo y por momentos me dieron ganas de cogerle del cabezón y plantarle un besazo en toda la cocorota. Sin embargo, tras haber visto este largometraje he de decir que ya se podría haber metido esto de TerrorVision por el #@~€@. Pero sobre todo sigo preguntándome cómo podíamos fliparnos tanto con este tipo de basura cuando éramos más jovencitos.

Mira que a lo largo de los años he visto pelis frikis y casposas de la serie B más chunga que os podáis echar en cara, pero creo que TerrorVision se lleva la palma en lo que se refiere a pelis ochenteras raras de narices. Lo que aún no sé es cómo siendo yo tan flipado de este tipo de películas en los años 80 no vi este largometraje en su día (aunque por una parte me alegro, porque si hubiera visionado esta paranoia cuando era un jovenzuelo impresionable seguro que hoy en día estaría más despistado de lo que estoy actualmente).

Su argumento nos pone en el pellejo de la familia Putterman, quienes están ahí todo felices con su nueva televisión por satélite instalada recientemente. Sin embargo, su felicidad, algarabía y jolgorio se verán truncadas cuando un bicho mutante del espacio (podría ir como imagen a la definición de feo), que viene viajando desde Plutón en ondas de energía, se cuela en su tele, de manera que aparece y desaparece a través de las pantallas de la casa sembrando el terror en el hogar de la feliz familia, tratando de devorar a todos y cada uno de ellos.

La verdad es que así contado el argumento en frío muchos os preguntaréis si me he tomado un “tripi” o algo, pero de verdad que no miento y la trama es esa. Si a esto le sumamos el estrafalario pelaje de cada uno de los miembros de la familia, sus personalidades “peculiares”, efectos especiales ratoneros y una estrambótica decoración de la casa (el cielo del jardín es un telón con luces,), entonces ya sí que la cosa se convierte en un compendio de situaciones y momentos que te pueden hacer patinar el neuronaje cosa mala.

Así que el film no es más que una mezcla de comedia y de momentos que pretenden ser algo remotamente parecido a un film de terror, con un  bicho mal hecho que va merendándose de la forma más chabacana que os podáis imaginar a los miembros de esta disparatada familia. Todo ello durante 90 minutos en las que yo personalmente rezaba a los dioses para que me lanzaran una rayo con el que me dejaran seco y librarme así de semejante suplicio.

Supongo que a muchos amantes del cine ochentero TerrorVision les parecerá un clásico del cine de aquella época. A ver, yo también soy admirador del cine de por aquel entonces, con el que muchos hemos crecido y nos ayudó a transformarnos en los engendros frikis que somos hoy por hoy. Pero es que personalmente creo que a este largometraje no hay por dónde cogerlo. Quizás si lo hubiera visto allá por 1986 y hoy por hoy tuviera un simple y vago recuerdo de aquel visionado, seguramente hablaría mejor de TerrorVision (pero es que verlo así de primeras a estas alturas impacta como un patadón en los donde ya sabéis)…

Sr.Grifter