Otra de las actividades a las que nos dedicamos últimamente es a ver alguna película, bajo la premisa de que cada semana le toca elegir a uno, mientras que el otro ha de hacer luego a posteriori su reseña de lo visto. El caso es que esta semana le tocaba elegir al bueno de Kiko. Desde primera hora de la tarde este muchacho iba caldeando el ambiente y metiendo presión con sus comentarios (cito textualmente) sobre la peli guapa-guapa que me tenía preparada y tal. Pues bien, va el tío, coge y me hace tragarme esto.
Tucker & Dale vs Evil es el título de este film, del cual tuve que enterarme buscando en internet tras acabar de verla, porque en la película no te lo muestra en ningún momento. Podríamos describirlo como un curioso film que viene a ser una parodia de las películas slasher (ya sabéis, ese subgénero del cine de terror en el que un grupo de adolescentes son atemorizados y perseguidos por psicópatas o personajes “taraos” de esa calaña). Para ello, el argumento se basa en toda una serie de malentendidos que darán lugar a una serie de confusiones y situaciones que en realidad no son lo que parecen, provocando hilarantes momentos a cual más descabellado.
El caso es que tengo que reconocer en favor de Kikogolk y sus elecciones que la película tiene un arranque prometedor y una primera mitad del film bastante entretenido, con todo tipo de situaciones absurdas a más no poder que llegan a arrancar (o al menos a esbozar) una sonrijuela en el espectador por la absurdez supina de lo que uno está viendo. Además a lo largo del film podemos ver unas cuantas escenas que son un guiño u homenaje a clásicos del género tales como La Bruja de Blair, La Matanza de Texas o Km 666.
Sin embargo, ese arranque prometedor poco a poco se va desgastando a medida que se van diluyendo toda esa serie de malentendidos del principio, y que sin duda alguna son lo mejorcito del film. De esta forma, la cosa va degenerando en una segunda mitad de la película que sin llegar a aburrir del todo francamente decae bastante con respecto a ese arranque tan entretenido que tiene. Hay que comentar también que todo ello está aderezado por personajes esterotipados del género tales como universitarios despreocupados y con ganas de juerga, tías buenas con poca ropa y psycho-paletos con gorra y camisa de leñador. Sin embargo, aquí todos estos clichés “se salen de madre” de una forma en la que los malos no son tan malos y los buenos pueden ser muy malos. No entraré a comentar el argumento de la película porque creo que lo suyo es que quien se atreva a verla lo haga con las menores nociones posibles sobre ella para que se deje sorprender por las diversas situaciones tan raras que aquí acontecen.
Ahora supongo que muchos os estaréis preguntando: “¿Sí bueno, pero recomiendas la peli que te hicieron ver a sangre fría o no, chato?”. Pues hombre, ciertamente creo que quien busque un film con ciertos momentos divertidos y con ganas de esbozar una sonrijuela, puede que llegue a gustarle (o al menos entretenerle) por lo estrafalario del argumento. Además el film tiene una bonita moraleja tanto para los chicos (hay que tener más confianza en uno mismo) como para las chicas (no se debe juzgar a la gente por su estrafalario pelaje ni por su aspecto). Eso sí…, si os la jugáis aseguraos de que os hacéis con una versión buena, porque en la que se sacó Kiko de la manga faltaban por poner los efectos especiales hechos por ordenador y se quedaba uno picuetísimo viendo esas escenas en las que faltaban los FX en la imagen.