Una noche cualquiera, un lugar desconocido, un amargo sentimiento oculto en el interior de Marcus.
Despertarse junto a un desconocido totalmente desnudo y que le revela unos secretos increíbles que atormentan su mente.
Comienza así una convivencia entre Marcus, un vampiro recién convertido, y Sean, un hombre lobo atraído irremediablemente hacia su supuesto enemigo.
Sean introduce a Marcus en el nuevo mundo que se abre ante él, y además le ayuda a descubrir quiénes son los culpables de su recientemente adquirida naturaleza vampírica.
Por el camino, son capturados por un grupo de fanáticos de los combates entre monstruos; Marcus debe soportar al severo padre de Sean; conoce a sus atípicos amigos; y lo más importante: se entera de quién y por qué le han convertido en lo que ahora es.
Todo ello aderezado con el romance que va surgiendo entre Sean y Marcus, a pesar del conflicto interno de sentimientos que el vampiro debe enfrentar para conseguir ser feliz finalmente.
¿Lo conseguirá?
He de admitir que al comienzo de este libro me parecía que iba a ser como otro cualquiera: Vampiro conoce a licántropo y ambos se enamoran. Pero he de admitir que según iba avanzando por sus páginas me iba sorprendiendo. ¿Quién es el culpable de la transformación de Marcus? ¿Cómo lo conoció Sean? Y lo más importante de todo, ¿por qué no está muerto?
Me sentía torpe, atrapado entre la gente que nos rodeaban por todas partes, pero aún así, la alegría en el rostro del vampiro que tenía entre mis brazos, era más que suficiente para que la vergüenza no tuviera cabida.
Marcus abre los ojos en una habitación desconocida, con sus braquets totalmente destrozados en su boca y una flor blanca. ¿Qué ha ocurrido? De pronto empieza a escuchar unos pasos y se esconde tras la puerta. Unos segundos más tarde aparece un lobo gigante por la puerta.
Sentía que mi interior ardía como el mismísimo infierno, pero aún así, no podía dejar salir el fuego por más que deseara. Aunque me subiera por la garganta como el aliento de un dragón. Abrasándolo todo a su paso.
El libro es contado tanto por Sean como por Marcus, y según va avanzando la historia todo se torna más interesante. Asociaciones de asesinos, traiciones y mucha mucha acción se esconde entre sus páginas. Amor y la negación del mismo, secretos, seres fantásticos... También encontraremos escenas de "pasión", aunque nada explicito que pudiera clasificar la obra de adulta o erótica, pero si encontraremos caricias, besos, roces... Todo esto y mucho más que conseguirá que no podamos despegarnos del libro. Por no decir que tiene un final que me dejo totalmente de piedra con la boca abierta. Increíble.
Solo podía pensar en él. En sus palabras. En sus gestos y sus miradas. En sus caricias y en las que yo le había dado. En sus labios y en los míos unidos. En el olor que desprendía su cuerpo. Y la sensación que su sola presencia me proporcionaba.
Totalmente recomendado para echar un rato, ya que se lee en un momento.
Puntuación:
¿A qué estáis esperando para leerlo? Os sorprenderá.