RESEÑA: Con el agua al Cuello

Publicado el 23 enero 2015 por Jimenada
CON EL AGUA AL CUELLO
Título: Con el agua al Cuello.
Autor: Petros Márkaris (Estambul 1937), estudió ciencias económicas en Viena y Stuttgart, y se trasladó después a Atenas, donde reside. Coguionista de varias películas de Theo Angelopoulos, es también dramaturgo y guionista de televisión. La serie de novelas policíacas protagonizadas por el comisario Kostas Jaritos, de la que Con el agua al Cuello es el sexto título, y el primero de la Trilogía de la Crisis, le ha granjeado fama internacional y prestigiosos galardones.  

Editorial: Tusquets.
Idioma: griego.
Traductor: Ersi Marina Samará Spiliotopulu.
Sinopsis: al día siguiente de la boda de su hija Katerina, el comisario Kostas Jaritos es informado del asesinato de Nikitas Zismópulos, antiguo director de banco, degollado con un arma blanca. El macabro homicidio coincide con una campaña que un desconocido ha emprendido contra los bancos, animando a los ciudadanos a que dejen de pagar sus deudas e hipotécas. El jefe de la Brigada Antiterrorista sostiene que el asesino de Zismópulos trata de sembrar el terror y el caos. Jaritos, en desacuerdo con esa hipótesis, tendrá que enfrentarse a un asesino cuyos cr´çimes apenas acabarán de empezar.
Su lectura me ha parecido: amena, entretenida, interesante, actual, con muchos matices, original, políticamente correcta....Si os soy sincera, a pesar de que la novela que hoy reseñamos no se ha llegado a colar entre mis imprescindibles, me parece fantástico que un autor haya tenido la brillante idea de mezclar con gran destreza y acierto los conceptos crimen y economía, asesinato y sociedad cansada, misterio y crisis...etc. Es más, desde este humilde espacio me gustaría felicitar y dar la enhorabuena a Petros Márkaris, gracias, mil gracias Márkaris. Gracias por haber creado una historia con una trama tan bien urdida. Gracias por haber parido una criatura sana y fuerte, la cual, se mantiene fiel a la realidad que nos rodea. Gracias por ese Kostas Jaritos, ese personaje tan bien construido y al que, aunque a veces he llegado a odiar, siempre recordaré. Gracias a la Editorial Tusquets por haber accedido a publicar en España, no sólo este libro, sino todos los de esta trilogía. Y por último, y sobretodo, gracias Márkaris, gracias por conceder al lector el enorme privilegio de acercarse a uno libro de recomendadísima lectura, un libro de su tiempo, de rabiosa actualidad que nos traslada a un contexto de incertidumbre, recortes e injusticia que para nuestra desgracia, tampoco nos es nada ajeno, pues también lo vivimos en carne propia. Bueno, y después de esta serie de sucesivos agradecimientos, me gustaría presentaros, con todos los honores a Con el agua al Cuello: la novela de la crisis económica.

A decir verdad, Con el agua al Cuello llegó a mis manos, por sorpresa, una tarde de Abril del año pasado. Como es habitual, mi pareja y yo solemos pasearnos, la inmensa mayoría de los sábados, por alguna de las concurridas librerías de mi ciudad. En aquella ocasión, escogimos una de nuestras favoritas, La Casa del Libro, donde es un placer regodearse y empaparse de toda la literatura y el saber que quieras. Pues bien, mientras andábamos ojeando las últimas novedades en cuanto a novela policíaca, ambos nos topamos con tres ejemplares expuestos, a la vista, para que no pasasen desapercibidos. Los tres presentaban portadas muy sugerentes y contundentes, las cuales sugerían muchas cosas y bajo aquellas impactantes fotografías, escritas en un llamativo y limpio blanco, estaban las letras que componían el nombre del autor, el cual, a ninguno nos sonó a primera vista. Pasó un tiempo, bastante tiempo, y volvía escuchar en repetidas ocasiones el nombre de aquel misterioso escritor. Pronto supe que se llamaba Petros Márkaris, que era turco, que se instaló en Atenas y que dichos libros que había visto en aquella librería, versaban sobre un comisario que resolvía crímenes en el contexto de la crisis económica en Grecia. Transcurrieron los días y los meses y esos libros no se apartaron de mis pensamientos, ansiaba leer, al menos uno de ellos, para comprobar cómo Márkaris había retratado esa sociedad crispada y ahogada por el rescate, la cual, ansía desesperadamente un cambio. La idea de que se tratase de una novela policíaca también me sedujo, sin embargo, tengo que reconocer que me interesaba más el contexto que el crimen que la historia pudiese contar. Entonces, llegó el día, el gran día, el momento en el que pude catar una lectura de Petros Márkaris. Ese día mi pareja me pidió que escogiese un libro de la librería, y yo no lo dudé ni un sólo instante. En pocas horas, la primera entrega de la Trilogía de la Crisis, pasó de estar expuesto en una de las mejores librerías de la ciudad, a reposar en una estantería particular, rodeada de siglos de literatura.

En lo que respecta a la crítica propiamente dicha, destacaré, en primer lugar, esa poderosa agilidad que caracteriza a Con el agua al Cuello. A ratos, he de reconocer que se me hizo un tanto pesada, sin embargo, en ese sentido, como balance general de su lectura lo encuentro realmente positivo. Antes, al principio de la reseña, me refería a que esta novela es políticamente correcta, y eso es porque, como toda buena novela de suspense e intriga, Con el agua al Cuello sabe donde crear tensión, donde establecer pasajes de reflexión, donde colocar momentos de pausa y en qué momento dar al sector grandes sorpresas argumentativas, las cuales, provocan giros inesperados. No puedo hablar de Con el agua al Cuello sin mencionar algo acerca de Kostas Jaritos, ese peculiar comisario, el cual, parece muy estereotipado al principio, pero que sin embargo, es un personaje con muchos matices. En ese caso, Márkaris ha sabido escoger al personaje ideal, capaz de provocar entusiasmo y rechazo a la vez, justo lo que me pasó a mi, pues, en mi caso, llegué a detestarlo y apreciarlo al mismo tiempo. Finalmente, si hay algo que tengo que resaltar como punto negativo en esta lectura es el hecho de que hubiesen demasiadas pausas dramáticas. La novela en si es correcta, como ya he dicho, en todos los sentidos, sin embargo, yo hubiese incrementado un poco más la tensión narrativa, esa que, en el caso de cualquier novela, y más si se trata de una novela policíaca, debe mostrar. Ese es un aspecto importante y clave para que el lector no quiera despegarse de la novela ni para ir al baño, algo que Márkaris ha descuidado, en mi opinión ligeramente.

Como ya os podréis imaginar queridos amigos y amigas, la reflexión correspondiente a Con el agua al Cuello, tiene mucho que ver con ese fantástico contexto histórico en el cual, Petros Márkaris ha decidido, muy acertadamente, ambientar toda la trilogía. De todos es sabido, y si no, no hay más que enchufar la tele y tragarse todos los telediarios y programas de debate, que Grecia está más de actualidad que nunca. Todos somos conocedores de la gravísima crisis económica que sigue asolando a Europa desde hace unos años, y todos sabemos que ciertos países han tenido que ser rescatados para no sucumbir al abismo económico, tales como Portugal, Irlanda o el propio país Heleno. Sin embargo, quiero aclarar que en Grecia, las cosas están mucho peor que en otros países que han sufrido el azote de la crisis, lo cual, ha supuesto para la población un empobrecimiento generalizado, tanto es así que por ejemplo, tal y como escuché esta mañana en las noticias, un hotel de lujo ha acabado convirtiéndose en un albergue para los sin techo, o una mujer, que antes tenía un importante puesto en una multinacional, ha acabado en la más absoluta de las pobrezas. Pues bien, me parece muy interesante y acertado que Petros Márkaris haya querido ambientar sus novelas en este periodo de rabiosa actualidad, pues intencionadamente, nos dibuja el perfil de una ciudad, de una sociedad, de una ideología y de un país cuyo presente es más incierto que estable. En el libro, hay constantes referencias a políticos corruptos, a pensionistas en la ruina, a estudiantes sin futuro, a jóvenes en el paro, a los brutales recortes del gobierno, al derroche de los que se benefician de la crisis...Si hasta hay una pequeña, pero crítica a Amanecer Dorado, ese partido neonazi que espero que nunca llegue a tomar el poder en Grecia. Además, no hay que olvidar que el asesinado es un director de un banco, algo que en el imaginario popular actual no nos es de extrañar, pues, ese crimen es una clara representación del sentimiento social y de esa desconfianza hacia los bancos, los cuales, son el último eslabón de la economía, los que más cerca están de los ciudadanos, y que en algunos, casos, incluso llegan a cometer actos tan miserables como el protagonizado por Bankia con sus famosas participaciones preferentes o con sus ya conocidas Tarjetas Black. Con todo ello, pretendo decir que Márkaris ha echo un gran trabajo como escritor, pero también como hombre e individuo de su tiempo, cuyas novelas tal vez, puedan suponer un valioso documento histórico de aquí a unos años. Con el agua al Cuello: una historia de misterio, tensión, política, crítica, denuncia, lucha, crimen....El espejo en el que ahora mismo, puede verse reflejada la realidad de el Viejo Continente.

Párrafos o frases favoritas: 
"El escenario cambia por completo en la plaza Omonia. Aquí predominan los jóvenes, que llevan pancartas y corean consignas del tipo "No más recortes a los obreros" y "No más cargas para los pobres".
Película/Canción: al no tener noticias de una posible adaptación cinematográfica o televisiva, os he adjuntado una pequeña entrevista que el magnifico programa Paginados le hizo a Petros Márkaris con motivo del lanzamiento de Con el agua al Cuello.

¡Un saludo y a seguir siendo inconformistas!