Willow tiene doce años es superdotada y su gran pasión son las plantas, las enfermedades y el número siete. Sus padres adoptivos son su única familia y sus verdaderos amigos, pero cuando éstos mueren en un accidente se da cuenta de que está sola en un mundo con el que no es capaz de relacionarse.
A partir de este momento, la vida de Willow se convierte en un viaje transformador en el que gracias a sus manías y a su extraordinaria sensibilidad, y sobre todo, gracias a los atípicos personajes con los que se encuentra (un incapaz consejero pedagógico, un taxista mexicano y tartamudo, dos hermanos vietnamitas con personalidades antagónicas y una nueva mamá adoptiva presa de un fracaso amoroso), comienza a encontrar su sitio en este imperfecto mundo.
No sé que me ha pasado con este libro, he tardado muchísimo en leerlo y desde aquí quiero pedir disculpas a la editorial. Lo empezaba pero algo me hacía abandonarlo, no quería obligarme a leerlo pues así solo iba a ser una mala lectura, hasta ahora que me llamó la atención y ha sido el momento adecuado.
Willow es una niña superdotada y muy especial, le encanta contar de 7 en 7, las enfermedades que con esto es una pasada, me ha parecido muy curioso y las plantas. Su vida se desestabiliza cuando sus padres mueren en un accidente y de ahí en adelante comienza un viaje donde la acompañaran personajes de los más entrañables.
Al principio me costo conectar con Willow pero enseguida entró en mi corazón. Es muy especial, incluso ha conseguido transmitirme la pasión por las plantas, ya que al terminar el libro le di un gran cambio a mi jardín. También lo he pasado mal en algunos momentos y es que no me resultó un libro fácil, desde luego que no lo es.
Los finales son siempre los comienzos de algo nuevo.
Me ha encantado como escribe la autora, consigue transmitir bien la personalidad de Willow que no es sencillo pero también la de los personajes que la acompañan que no son comunes y los hace totalmente creíbles y reales.
El final me gustó pero con lo que me quedo es con la gran mezcla de sentimientos al terminarlo, no puedo ni explicarlo pero me quedé un rato en silencio dejándome invadir por las sensaciones y después me puse manos a la hora en el jardín.
Me costó conectar con la historia pero cuando apareció el momento adecuado no pude más que adorarlo, me ha encantado conocer a Willow y su entorno. Contar de 7 en 7 es un libro que deja huella.Con la colaboración de Gran Travesía.
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