Carmen es una joven granadina que gracias a una beca en biología trabaja en la universidad de Leeds. Tras varios meses residiendo en tierras inglesas, ha conseguido integrarse de manera satisfactoria tanto laboral como socialmente.Mark Lewis, apodado «Seduction», es un biólogo de físico imponente, arrebatadora personalidad y a quien no se le ha resistido jamás ninguna mujer. Carmen, a pesar de sentir una intensa atracción por él, no le presta la menor atención, por lo que Mark ha decidido seducirla.Cuando Carmen y Mark comienzan a vivir una apasionada e impetuosa relación, una serie de de anónimos amenazan la vida de la joven española. A consecuencia de eso, Ian, un cardiólogo serio y responsable que forma parte de su círculo de amigos y además es el novio de Hanna, otra integrante del grupo, se empeña en tutelarla y velar por su bienestar.La tranquila y cómoda existencia de Carmen se desmorona por momentos: además de luchar por proteger su vida, deberá decidir a cuál de los dos hombres que se disputan su cariño deberá entregar su confundido corazón.
Reseña:
Mi reseña parte de una sola pregunta: ¿Y si lo que deseamos no es lo que en verdad necesitamos? A partir de esta premisa surge una historia de amor en un ambiente universitario en Leeds. La protagonista, Carmen, es el centro de las atenciones de Mark, una especie de Don Juan. Ella intenta por todos medios rechazarlo o al menos intenta hacerse ver que no es el hombre que le conviene. Y más después de la fama que atesora como auténtico seductor de alumnas, profesoras y demás.
Pero de repente un juego entre amigos pondrá al descubierto los sentimientos de Carmen hacia Ian un cardiológo. Este es el motivo de mi pregunta a la hora de empezar la reseña. Carmen en el fondo desea conocer a Mark y comenzar un idilio aunque teme que no va a llegar a ningún puerto. Mark solo puede ofrecerle pasión, lujuría, sexo y desenfreno. Ahora bien ¿puede ofrecerle lo que su corazón anhela? Es justo ese momento de incertidumbre cuando el destino aprece tener reservado a Carmen una sorpresa que le hará abri los ojos a la realidad. Y para cuando lo haga se verá en uan situación algo comprometida. Dos hombres la pretenden. Uno es el deseo. El riesgo. El otro la calma. El cariño y tal vez el amor verdadero.
Al hilo de este triángulo sentimental la autora nos plantea el tema del suspense. Una serie de notas amenzadoras dirigidas a Carmen. La autora juega con el lector su particular partida de detectives. Nos hace sospechar de algunos de los persoanjes secundarios que aparecen en la historia. Y no es descabellado pensarlo dado el pasado de Mark e Ian, por ejemplo. Su rivalidad desde Boston. Las amenazas siguen hasta un desenlace inesperado y que va a condicionar el final de la novela.
Otro punto que destacaría es el egoísmo de los dos protgonistas masculinos a la hora de competir por ver quien logra quedarse con Carme. Pareciera una auténtica competición por lograr el trofeo. Y al mismo tiempo, ponerla a ella entre la espada y la pared. Debe elegir a uno. Así de simple. Carmen se dejará guiar por su corazón y no por la pasión.
Los personajes secundarios, cada uno de un país distinto, le otorgan a la trama una diversión y un colorido propio de los ambientes universitarios. La ONU, así los cataloga uno de ellos en un momento en que se reunen en su local favorito para charlar y tomar algo.
Creo que la autora ha sabido plasmar bien ese ambiente de campus universitario. Esos piques entre profesores por lograr una buena publicación. Nos introduce en los laboratorios, en las clases haciendo que la trama se entretenida y que la lectura se pase rápida. Aunque tal vez es un libro algo corto, me ha parecido que está bein estructurado y que tanto la trama romántica como el suspense están bien enlazados. Ninguna de las dos se sobrepone a la otra.
A destacar las últimas escenas de Carmen buscándo un cardiólogo. No diré más pero me he reído al imaginarla y al mismo tiempo me ha parecido muy tierna y con mucha ternura, como me gustan a mí estos momentos en los que uno de los personajes se desespera por lo que siente.
Una novela muy recomendable que deja un buen sabor de boca al lector. Escritura ágil, fresca con diálogos chispeantes. Por cierto, la familia de Carmen, de diez. Me he reído con ellos porque creo sinceramente que la autora ha plasmado lo que es el sentimiento español y andaluz.