Diciembre de 1998: ella acaba de cumplir diecisiete, él pasa de veintinueve. Muy juntos, prácticamente abrazados. Noche estrellada desde el tejado del ático observando como duerme el pueblo, pero les separa un abismo: distancia, edad, miedo, familia… todo parece en su contra menos lo que el corazón dicta ¿Será suficiente para Erika y Gabriel? Un entrañable paseo desde la adolescencia a la edad adulta de Erika, tendrá que tomar muchas decisiones que dirigirán su destino.
¿Se puede llegar a olvidar el primer amor?
Tenía curiosidad por leer este libro y eso que llevaba tiempo en mi lector pero por una cosa o por otra no había llegado el momento hasta hace unas semanas.
En las vacaciones Erika conoce a Gabriel y desde el principio surge una magia entre ambos, ella se enamora completamente pero no es tan fácil él tiene 29 años y ella acaba de cumplir 17. Un amor adolescente que la marcará para siempre y es que dicen que el primer amor no se olvida.
Hay detalles en la narración que me han fallado, es verdad que el libro tiene sus cosillas pero me atrapó de una forma que lo puedo pasar por alto, ya que suceden un montón de cosas, se tratan varios temas, tiene giros inesperados y sin rellenar, me repito...¡pero es qué pasan tantas cosas! Además me ha gustado como escribe la autora, me ha hecho conectar con Erika incluso cuando no estaba de acuerdo con ella.
El final me gustó, me pareció perfecto y me dejó con ganas de seguir leyendo a la autora, que tengo otro libro por casa y pronto lo leeré. Poco más puedo contar porque no quiero desvelar demasiado y además es un libro corto y aún es más importante tener cuidado con lo que se dice.
Contra los límites, es un libro entrañable que habla sobre lo que nos dicta la sociedad, habla de la vida, del amor, de ese primer amor, de como todo puede cambiar. Es la vida en papel.
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