Sinopsis: Victoria y Kenji comparten un secreto: las cicatrices que recorren sus muñecas. Para ella, los días transcurren contando calorías e intentando que su hermana no la obligue a comer más de lo que ella considera suficiente. Él vive escondiendo las marcas de su pasado bajo tatuajes y trabajando de sol a sol en un bar para amantes del rock.Ambos están solos, aislados del mundo…Hasta que Kenji descubre a Victoria en los baños del bar donde trabaja rodeada de un charco de sangre. Todos creen que ha intentado suicidarse, porque sufre anorexia, porque su novio acaba de dejarla, porque en definitiva parecía inevitable. Pero nadie la entiende realmente… hasta entonces.
Victoria y Kenji se mueven a la velocidad de la vida e, inevitablemente, acabarán encontrándose.
Tengo que admitir que hubo una parte del libro en que está muy confusa y la verdad no soy la única que lo piensa (ya anduve investigando con amigos) pero fuera de eso es una lectura muy buena, con una historia súper real que nos puede pasar todo mundo, porque con tanta publicidad de gente flaca, mucha gente puede sufrirla.
Es un libro que a mi parecer recomiendo mucho, porque trae algo que no vemos en los libros de ahorita, que a parte de una historia de amor, trae cosas reales de la vida diaria y sobre todo podemos conocer cosas nuevas.