Reseña - Cuando revolotean las mariposas

Hooola pequeños adictos, después de este parón por exámenes, trabajos y saturación de estudio os traigo una reseña de un libro muy refrescante.
Su autora me ofreció leerlo y tras leer un poco sobre la historia decidí animarme, normalmente no leo romance o historias de adolescentes enamorados en su totalidad, quiero decir, en todas las novelas hay algo de amor, pero una en la que el tema principal sea este no me suele llamar la atención; así que pensé que podría ser interesante comenzar algo 'nuevo'.
¡Empecemos!

Bueno, para empezar os voy a contar un poquito de que va la novela para adentraros en la historia. La protagonista, Sarah, es una chica de 17 años que vive con su padre en un motel tras el divorcio con su madre, que vive con su hermana pequeña. Un día, el padre de Sarah le da una noticia: se mudan a un pueblo de la costa a más de cuatro horas de camino. Al principio a Sarah, como es lógico, la idea no le hace demasiada gracia; pero consigue adaptarse poco  a poco y hacerse a la vida de ahí hasta que un chico entra en su vida dejándilo todo patas arriba...
Hasta aquí todo bien, ¿no? Bueno, os cuento entonces lo que me ha gustado y lo que no.
En primer lugar y como he dicho al empezar, es un libro que me ha resultado muy refrescante. Es ligero y de agil lectura, a pesar de sus 463 páginas, que se leen en un par de días o poco más. Yo lo recomentaría sobre todo para salir de esa resaca literaria que nos deja una saga o trilogía o para quitarnos de encima el bloqueo lector por el que muchos de nosotros hemos pasado. No tiene una trama dificil de entender ni una narrativa compleja, por lo que viene muy bien para simplemente relajarnos un rato y disfrutar.
Otra cosa que me ha gustado es empezar la novela sin saber quienes eran los 'enamorados'. Cuando en la sinopsis ya te dice que fulanitodetal es el chico que robará el corazón de la protsgonista... pierde emoción. En esta ocasión, incluso pensé en un principio que el chico que protagonizaría el romance iba a ser otro.
Algunos detalles de la historia no me han llegado a gustar, pero tampoco me han disguntado. Digamos que estaría en un limbo de emociones neutras.
Entre estas cosas está el caracter del protagonista: chulo, prepotente, el típico chico malo. Aunque esto se ha visto compensado por la parte de Sarah, pues no he encontrado en ella a la típica niña tonta que se arrastra y lloriquea sin más, sino que (aunque también hay lloros y tristezas) tiene una chispa de fuerza y descaro.
Por otro lado, quiero decir que no esperaba que hubiese una segunda parte a esta novela pues el final podría ser perfectamente el definitivo. Pero si la autora ha decidido seguir con estos personajes en una secuela no tengo nada en contra. Incluso quizás me anime también con esta segunda parte
Bueno, bueno, eso es todo por hoy. En definitiva es un libro que si os gusta el romance juvenil os encantará, e incluso si sois como yo y preferís otros géneros pero queréis probar con este de vez en cuando es perfecto para ello.


¡HASTA LA PRÓXIMA!