Cuéntaselo a otra - Isabel Keats
Esencia - 304 pags - Autoconclusivo
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Destrozada tras descubrir que su marido y novio desde la infancia le es infiel, Inés Santaolalla se divorcia y decide darle un giro de ciento ochenta grados a su vida. Mientras su hermana y su madre piensan que está trabajando en una sucursal de su banco en Nueva York, ella, como su admirada heroína de la novela de Muriel Barbery, acepta el empleo de portera en un inmueble de la calle Lagasca en Madrid, una especie de universo paralelo poblado de seres a cuál más extravagantes. Inés está convencida de que aquella oscura portería, además de ser un lugar inmejorable donde lamerse las heridas que aún supuran de su matrimonio, será el escenario perfecto para terminar la novela que lleva varios años escribiendo.Sin embargo, con lo que Inés no cuenta es con el propietario del 6º derecha, un atractivo doctor que hará todo lo que esté en su mano para que ella vuelva a confiar en los hombres y en el amor.
Si seguís mis reseñas normalmente, ya sabréis que Isabel Keats es una de mis autoras de romántica favoritas. Aunque sus libros no tienen grandes giros me encanta su forma de escribir y cómo describe a los personajes, especialmente a los masculinos, de modo que acabas enamorándote sin remedio de ellos. En Cuéntaselo a otra no ha sido una excepción como veréis a continuación.
Inés es una protagonista muy peculiar y sin duda la más original de todas las que ha creado Isabel. Lleva un año divorciada del que ha sido su novio de toda la vida y no consigue retomar su vida así que decide romper con todo, dejar su trabajo como broker y acepta un trabajo como portera en un edificio. No solo hace un cambio a nivel laboral si no que también cambia totalmente su forma de vestir, haciendo que parezca una persona mucho más mayor. Ella quiere centrarse en escribir su novela y no está dispuesta a conocer a nadie hasta que conoce a uno de los vecinos, Enrique, que hará que todo lo que se había propuesto se desmorone.
Inés se inspira en la portera del libro La elegancia del erizo convirténdose en la señora Santos
Como he dicho antes, me encanta cómo describe a los personajes masculinos y en este caso tampoco ha decepcionado. Enrique es un hombre de 42 años, viudo, y que no ha conocido a nadie que le haya hecho sentir e intentará poco a poco conseguir que Inés confíe en él y deje atrás todo lo que ha vivido.
Me he llevado una sorpresa con los personajes secundarios y sobre todo ha sido con uno, con Fran, uno de los amigos de Inés. Es un chico que al principio del libro te da cierto rechazo pero que según lo vas conociendo vas descubriendo de verdad cómo es y te das cuenta de las que apariencias no lo son todo. Además me ha gustado mucho la historia que se va formando entre él y la hermana de Inés, Marisa.
Es un libro en el que hay un montón de situaciones cómicas muchas de ellas provocadas por la extraña personalidad que adquiere Inés, que intenta asemejarse a la portera de La elegancia del erizo y que sin duda hacen mucho más amena la lectura. También hay una historia policíaca pero no me ha enganchado tanto como la relación que se va consolidando entre Inés y Enrique.
Me ha gustado ver una evolución en Inés, cómo se da cuenta de que aunque tengamos malas experiencias no nos podemos cerrar a las cosas nuevas que nos vienen porque nos podemos arrepentir. También nos hace reflexionar a través de los cambios que hace , cómo rompe con todo lo que ha formado parte de ella, cómo sale de su zona de confort. Es un libro en el que tenemos a una protagonista que tiene miedos como cualquier persona normal y que es a través de ella misma y no de los demás cómo tiene que encaminar su vida.
Con respecto al final, aunque es predecible, es una de las partes que más he disfrutado. Quizás Isabel nos tiene un poco malacostumbradas con el tipo de final que hace, creo que estaría muy bien que en algún libro que escriba le dé una vuelta de tuerca y nos muestre un final que no esperamos