Si seguís el blog con cierta asiduidad, os habréis dado cuenta de que aquí tenemos devoción por Mariana Enríquez. Aquí podéis ver las reseñas de sus relatos y novelas, pero esta vez os traemos un libro diferentes.
Siempre se ha dicho que si sientes un escalofrío es que alguien camina sobre tu tumba. Y si no tienes, sobre el lugar donde serás enterrado. Esto ha cambiado bastante desde la cremación está en auge, pero ha servido para titular Alguien camina sobre tu tumba: mis viajes a cementerios (Editorial Anagrama).
En un tono que oscila entre la autobiografía y la crónica de viajes, la autora argentina nos describe sus visitas a los cementerios de varias partes del mundo. Muchos los conocemos por su fama, como es el de Montparnasse de París o el de Graceland, donde está enterrado Elvis Presley, pero en esta suerte de guía por los camposantos también aparecen otros menos concoidos, como San Luis número 1, en Nueva Orleans, donde está enterrada la reina del vudú Marie Laveau; las catacumbas parisinas, donde se trasladaron los restos del cementerio de Les Innocents, desaparecido hoy en día, etc.
Son muchas las zonas del mundo que Mariana visita y de las cuales aprovecha para ver el cementerio, contándonos así parte de las leyendas asociadas, de sus apariciones, de cómo el país en cuestión trata a los desaparecidos. De la mano de Mariana viajaremos a Peth, a Savannah, a Argentina, a Cuba, a Italia, etc. No hay nada morboso en las descripciones, sólo la vivencia de la visita y las reflexiones de la autora.
También resulta interesante la parte no relacionada con los cementerios, donde Mariana nos cuenta parte de su vida, como cuando fue a Italia de visita con su madre o cuando estuvo en Cuba para escuchar a Manic Street Preachers. Nos habla de sus libros y sus películas preferidas, de sus estatuas, de leyendas locales, de vida, en definitiva, que es mucho más que la muerte que atesoran esos lugares sagrados.
A lo largo de sus páginas hay soledad, estatuas caídas, sepulturas rotas, gente famosa enterrada y muchos anónimos. Ángeles con alas rotas, otros que tienen reproducciones en varias partes del mundo, como el de Monteverde, etc. En realidad, un cementerio es un lugar donde todo tiene cabida, como ocurre con el mundo de los vivos.
"El cementerio está desapareciendo como si estuviera muriéndose, es como un refuerzo de la decadencia. A mí hay algo estético en eso que me interesa, son como “las ruinas de las ruinas”.
Al final del libro aparece una lista de cementerios que tiene pendientes de visitar (Highgate, en Londres, El' Arafa en El Cairo, un cementerio famoso porque en sus panteones habitan los vivos que no encuentran hogar en la metrópoli egipcia, etc.). Toda una experiencia de la mano de una gran narradora. Porque si ya era buena en el campo de la ficción, en esta peculiar guía de viaje me ha parecido todavía mejor.