He disfrutado mucho con “Anna y el Hombre Golondrina” el emotivo libro de Gavriel Savit
Desde siempre he sido bastante aficionada a las historias (reales o ficticias) sobre la etapa de la ocupación de la Alemania nazi y suelo leer todos los libros de esta temática que caen en mis manos. Por eso, cuando supe de la publicación de “Anna y el Hombre Golondrina”, la primera novela de Gavriel Savit, esperé con ilusión a poder leer esta historia que me ha parecido tan cruel como emotiva.
“Anna y el Hombre Golondrina” cuenta la historia ficticia de Anna, una niña de siete años que pierde a su padre, profesor de lingüística, el día que los alemanes realizan la conocida purga de intelectuales en Polonia. Sola y aterrada, Anna empieza a comprender que no volverá a verle cuando aparece un extraño y misterioso hombre que decide llevarse a la niña consigo y así sobrevivir juntos a los peligros que ahora les acechan continuamente. El viaje será duro y largo y su destino desconocido para la pequeña Anna, pero aprenderá valiosas lecciones de su protector a la vez que ella, una niña inteligente y precoz aunque no carente de la candidez y espontaneidad propias de la infancia, abrirá los ojos del hombre a la cara más humana de un mundo condenado a la crueldad, el dolor y las injusticas.
Lo que más me ha gustado de este libro ha sido, sin duda, cómo el Hombre Golondrina intenta explicar la difícil situación y los horrores de la persecución nazi a la niña con cuentos y metáforas que su mente infantil pueda asimilar, algo que me ha recordado inevitablemente a una de las películas más emotivas que he visto en mi vida: “la vida es bella”. Sin embargo, este relato escrito con un lenguaje aparentemente sencillo y con pinceladas infantiles, pero marcado con profundas reflexiones y con una gran carga psicológica que golpea al lector continuamente, es en su mayor parte cruel y realista en lo que a lo sucedido en la época en la que se contextualiza se refiere. El hambre, el frío, la soledad, el miedo y la pérdida, son los protagonistas de esta historia que enseña que, hasta en las horas más bajas del ser humano, afloran también aspectos como la amistad, la generosidad y la lealtad, desafiando al horror más profundo que se puede experimentar.
Recomiendo encarecidamente la lectura de “Anna y el Hombre Golondrina” y, si disfrutaste con libros como “La ladrona de libros”, te aseguro que esta historia te cautivará de principio a fin tanto por su carga emotiva como por su frescura y, como me pasó a mí, no podrás parar de leer hasta llegar a la última palabra porque su ritmo es muy ágil y su estilo narrativo consigue embelesarte hasta el punto de crear una burbuja en la que únicamente existen la Cracovia de la Segunda Guerra Mundial, la pequeña Anna y el misterioso Hombre Golondrina.
Por cierto, si te gustan los libros sobre la Segunda Guerra Mundial y el holocausto judío, pásate por esta reseña sobre un libro escrito por uno de los supervivientes de la famosa lista de Schindler.
Y tú ¿Has leído “Anna y el Hombre Golondrina”? ¿Qué opinas de este libro?¿Qué libros de temática similar recomiendas? Cuéntame…