Jessica Brockmole
Jessica Brockmole se declara enamorada de las novelas de ficción histórica. Pasó varios años viviendo en Escocia, donde descubrió el reto que supone mantener una relación a distancia. Su primera novela tomó forma durante un viaje desde la Isla de Skye a Edimburgo. Ahora vive en Indiana con su esposo y dos hijos.
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Sinopsis
Marzo de 1912. Elspeth Dunn —una joven escritora que jamás ha abandonado su hogar en la remota isla escocesa de Skye— recibe la carta de un admirador norteamericano. La firma el universitario David Graham y supone para ella una puerta al mundo.
A medida que los dos se vuelcan en la correspondencia —compartiendo sus esperanzas más atrevidas y sus mayores secretos— su intercambio acaba convirtiéndose en amistad y, con el tiempo, en amor. Cuando estalla la primera guerra mundial, David se alista como voluntario y la correspondencia se trunca.
Junio de 1940. En plena segunda guerra mundial, la hija de Elspeth, Margaret, se enamora de un piloto inglés. Su madre trata de disuadirla; sabe, por experiencia, lo doloroso que es mantener una relación en tiempos de guerra. Un día Elspeth desaparece dejando unas cartas tras de sí. Margaret se adentra con ellas en un pasado del que nada sabía.
Datos técnicos:
Título: Cartas desde la isla de Skye
Título original: Letters from Skye
Autor: Jessica Brockmole
Traductor: Santiago del ReyEditorial: PlanetaColección: Planeta InternacionalEncuadernación: Rústica con solapas.Páginas: 288Fecha de Publicación: Septiembre 2013ISBN: 9788408101369Precio: 18,50€
Disponible en eBook
ISBN: 9788408119609
Precio: 9,99€
Aquí puedes leer los primeros capítulos.
Opinión personal
"Cartas desde la isla de Skye" es una novela epistolar en su totalidad lo cuál la hace muy sugerente per sé. Toda la novela es una sucesión de cartas, la mayor parte de ellas, pertenecientes a la correspondencia entre Elspeth y David que guardan ese regusto romántico, melancólico y humano de otros tiempos, cuando la inmediatez de la comunicación de los sms, los whatsapp, los mails, etc. no existía. Aquella época, no tan lejana, en que entablar lazos con otra persona, distante geográficamente, suponía coger la pluma y exponer tus pensamientos, tus sentimientos y tus ideas sobre el papel y, después, proceder a envolverlos celósamente en un sobre y llevarlos a la oficina de correos. Todo un ritual que le confería a ese gesto una cierta importancia en tu vida. Y la espera, la espera de la respuesta y la alegría de recibirla.
Elspeth y Davey empiezan una correspondencia de una forma inocente e ingenua. Una de los libros de poemas escritos por ella ha llegado a Davey, quién le escribe declarándose fan incondicional y felicitarla por su poemario. Elspeth, quién vive en la isla de Skye (Escocia) en la Nuevas Hébridas, y jamás ha salido de su tierra se siente commocionada por el hecho de que su obra haya llegado hasta los Estados Unidos. Y ahí empieza una relación que, con el devenir del tiempo, se va transformando y tomando un cariz más serio. Primero, es una relación cordial, después surge la chispa de la amistad y cada vez van surgiendo más conexiones entre ellos. Sus cartas están llenas de esperanzas compartidas, plasman sus miedos, sus reflexiones, proyectos, sentimientos...hasta que surge el amor.
Ambos personajes no solo están separados por la distancia sinó, también por sus propias vidas, por una guerra que se acerca y las circunstancias que les rodean. Y ello se hace eco en el lector ya que te empuja a implicarte sentimentalmente y en muchos momentos sufres por ellos, temes por ellos. Brockmole es capaz de guiarte hasta sus corazones de manera diestra y con una prosa ligera, pulcra, sin aditivos.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, la relación da una vuelta de tuerca. La incertidumbre del futuro hará que se salven obstáculos y se derriben muros para poder conocerse en persona y además ambos se permitirán demostrar sus verdaderos sentimientos. Su relación fluirá con fuerza, con calidez y ternura aunque ese mismo mundo en conflicto les someta a un duro exámen cuando su correspondencia se vea afectada por las desavenencias entre países.
Aparentemente, parece que tengamos dos líneas argumentales pero al final es una sola. Por una parte, tenemos la relación entre Davey y Elspeth y, por otro lado, la de Margaret (hija de Elspeth) con Paul. Sin embargo, esta segunda entronca con la primera cuando, durante la Segunda Guerra Mundial, Elspeth rememore el pasado y vea en la correspondencia de su hija, un calco de su pasado. Ella sabe por experiencia que durante la guerra, ante la incertidumbre, los seres humanos actúan con intrepidez, con urgencia porque cada minuto es sagrado y único (y quizás el último) y puede no repetirse jamás. Debido a ello, intentará que Margaret, que trabaja como voluntaria en el traslado de niños evacuados, no siga adelante con su relación con Paul, un piloto de la RAF. Cuando una bomba estalla en Edimburgo, cerca de la casa que habitan Espelth y Margaret, las antiguas cartas salen a la luz y ante la desaparición súbita de su madre, Margaret intenta reconstruir el pasado de su madre que es también el suyo y el de su familia. Y es de esta manera como un amor que sigue latiendo con fuerza, resurgirá. Así pues, la figura de Margaret es la excusa para que el pasado vuelva al presente y sepamos qué ocurrió para que ese amor no se viviese en plenitud.
Los personajes están muy conseguidos. Elspeth (o Sue como la llama Davey) es una chica joven, culta y soñadora, que no ha salido nunca de Skye, un entorno rural cerrado y cotidiano, y su vida transcurre entre cuidar de su familia y la poesía. Mujer inteligente y vivaz, con ganas de romper con su rutina, precisa de un aliciente para luchar por esa libertad que tanto anhela. David (o Davey como le llama ella) es un chico intrépido, optimista, viajado y sin una pizca de miedo ante la vida aunque su forma de ser denote una cierta inmadurez que le haga tomar decisiones precipitadas de las cuáles se arrepienta posteriormente. A lo largo de la historia, observamos como uno y otro deberán arriesgarse para redirigir sus existencias, superar sus temores y madurar.Son dos personajes interesantes, muy humanos, con una paleta de matices que les otorga entereza y fuerza en la obra.
La narración es muy poética, amable, pausada. El léxico es rico y acorde con las épocas en las que nos movemos. Y a pesar de que la obra se base en una correspondencia, la autora sabe sacarle partido y le imprime un ritmo veloz, entre misiva y misiva, que nos empuja a querer leer más. La escritora intercala las cartas de Elspeth y Davey, que empiezan en 1912, con las del presente, en 1940, entre Margaret y Paul. La historia de Margaret es la llave que nos permite reconducir la historia de amor de su madre, que es la trama principal y la que lleva el peso del relato.
La ambientación está muy lograda y uno puede imaginarse muy vivamente Skye y sus verdes prados, viajar en tren a Londres y verse recorriendo sus calles, imaginar los campos embarrados de Francia atendiendo a los heridos de guerra, paseando por Charing Cross Road...
Me gustaría destacar los contínuos guiños literarios de la autora al nombrarnos a Poe, a Lewis Carroll, a Mark Twain y a muchos otros autores a través de las letras entre Elspeth y Davey. Son detalles que armonizan con la trama y le dan más cuerpo.
En definitiva, un historia que conmueve y emociona. Una historia de amor en tiempos de guerra con todas las dificultades que ello conlleva y los conflictos vitales y emocionales que genera. Y una lectura con muchísimos párrafos inolvidables...
Comentario personal
"Cartas desde la isla de Skye" es un libro elaborado, tejido con firmeza, escrito con mucha delicadeza y sensibilidad. La correspondencia está urdida de tal manera que empuja al lector a avanzar y a querer saber lo que le aguarda en la siguiente carta y, en ciertos momentos, a desear que los personajes dejen que sus sentimientos fluyan libremente. Por tanto, diría que es una novela golosa que invita a sumergirse en ella. El marco histórico de las dos guerras mundiales y unos personajes creíbles acaban de completar una obra sólida.Una novela muy apetecible y un prometedor comienzo para Jessica Brockmole. Cuando conoces a Elspeth y a Davey se hacen un lugar en tu memoria literaria.
Y tú, te animas a leer esta encantadora novela ?