Las actuaciones son muy buenas y me ha alegrado ver a un Mathew Fox brillante en el papel de Jack, con influencias del protagonista de Soy leyenda y el de Naúfrago. La locura se apodera de su mente y eso le hace pasar malos tragos, arrastrando al espectador con él y haciéndole dudar de todo cuanto percibe. Jeffrey Donovan es Jack, un cauteloso y metódico hombre que mantiene a Lu, una niña de nueve años, alejada del exterior. Hace años que no ven resto alguno de las criaturas que acabaron con la civilización tal y como la conocían, pero aun así la protege del exterior perennemente cubierto de nieve. La pequeña, a la que pone rostro Quien McColgan, es una niña que ha crecido sin madre y con las historias y lecciones de su padre como única conexión con una sociedad ya extinta.
Ver a la actriz española Clara Lago, habitual en las comedias made in spain, en un papel diametralmente distinto al que nos tiene acostumbrados, también ha resultado refrescante, y pese a que se incorpora tarde a la película, lo hace en el momento justo y con una interpretación que deja patente su versatilidad.
En la historia destacan los conflictos personales por encima de la temática Z, y aunque es cierto que algunos giros resultan previsibles y ambos aspectos podrían haber sido más explorados y potenciados, en general nos hallamos ante un producto entretenido y de calidad, con una fotografía muy cuidada y una banda sonora realmente acertada.
Lo mejor: el suspense.Lo peor: podría haber dado algo más de sí.