Estamos muy habituados a aquellas obras que únicamente nos entretienen, pero de vez en cuando está bien encontrar una que nos haga recapacitar sobre el mundo que nos rodea y las repercusiones que puede tener seguir viviendo como lo hacemos.
El precio de la suerte nos transporta al siglo XXII. En él las cosas no son como las conocemos, las máquinas y la realidad virtual ocupan gran parte de nuestro tiempo, tanto de trabajo como de ocio. Incluso tareas como ir al médico se hacen de esta manera. La intimidad no es más que un resquicio olvidado del pasado en una sociedad en la que todos llevan chips que permiten conocer aspectos como su salud o agresividad, de forma que sea inmediata una intervención médica o policial si se dispara alguno de esos valores.
En un mundo así, no es de extrañar que una empresa intente aprovecharse de la situación. ¿Hasta qué punto ha evolucionado la tecnología? ¿Qué hay más allá en el tiempo de los iPhone 6s y iPad Pro que son tan deseados? ¿Y si tuviésemos una máquina que nos permitiera conocer el futuro mirando el pasado? La novela plantea la idea de una ley que rige el universo (de la que no hablo más para no destriparos el eje de la obra) tan bien descrita que incluso llegué a creérmela, ya que al compararlo con mi día a día descubrí, y descubrirás, perplejo, que quizá no es tan ficción como pensamos.
Armando narra esta historia a través de tres personajes principales y otros tantos secundarios. Sara es la protagonista de la novela. Cuando todo el mundo empiece a ser «abducido» por la creencia de que una máquina es capaz de controlar a la humanidad ella será la única que se resista, o por lo menos se mienta a sí mismo para convencerse de que lo hace.
Ángel es su marido. La historia comenzará cuando este plantee a Sara una pregunta probabilística: ¿influye en la probabilidad de un lanzamiento a cara o cruz los resultados anteriores? ¿Y la gente que esté mirando? A partir de esta premisa se construirá toda una trama que enganchará a cualquiera que se ponga delante.
Ana es el último personaje a destacar. Compañera de trabajo de Ángel, ayudará a este a ascender en la jerarquía de la empresa. Lástima que nadie regale nada.
Hay que remarcar el gran trabajo que ha hecho el autor en la creación de estos personajes. Todos muy diferenciados, con una historia detrás, y fáciles de recordar.
Como aspecto negativo tengo que señalar que he encontrado unos cuantos errores ortotipográficos, algunos bastantes destacables. El hecho de que una editorial no pase su producto por el filtro de un corrector solo puede hacer menos atractivo su producto, lo que perjudica al autor y al propio renombre de la empresa:
- «Ángel», que es el protagonista de la novela, aparece siempre sin tilde. Supongo que Armando pensará que las mayúsculas no se acentúan. Es un error.
- «Más», cuando es adverbio de cantidad también lleva tilde. En este caso la encontraremos a veces con y a veces sin.
- Un error garrafal me ha parecido que hay ocasiones en las que se abre un signo de interrogación o exclamación y no se cierra o viceversa. Puede descolocar al lector.
- Armando no debe conocer como se construye un diálogo según la «regla oficial». Las interpelaciones de los personajes deben abrirse y cerrarse con rayas (—). El autor lo hace con comas. Cuando te acostumbras ni lo notas, pero en un inicio cuesta saber dónde empieza y acaba cada intervención.
Antes de cerrar la reseña quería hacer un apunte. ¿Por qué todos los autores de ciencia ficción se imaginan un futuro apocalíptico en el que la tecnología nos domina? Me gustaría que alguien le diese una vuelta al tema y plantease otra premisa. El avance no tiene que ser malo porque sí.
Como conclusión os digo que la novela me ha gustado mucho. Me ha hecho pensar y cuando he terminado de leerla he tenido que recapacitar. Aunque al principio me costó engancharme, a partir de la mitad ya no pude dejar de leer. Además, creo que es un argumento que funcionaría de maravilla en una película. ¿Alguna vez la veremos ahí? Quién sabe.
Espero que el autor y Círculo Rojo contraten a un corrector para limpiar la obra de estos errores que he remarcado. Si lo hacen El precio de la suerte será un producto muy atractivo.
¿Te has parado a pensar alguna vez el por qué de la buena o mala suerte? Seguro que sí. La Física y las Matemáticas están presente hasta en lo mas cotidiano de nuestros días. ¿Te imaginas que pasaría si alguna compañía con suficientes recursos tecnológicos y científicos descifrara la manera de tener cierto control sobre ello? Nuestra protagonista parece haber sido la elegida para luchar contra una poderosa multinacional especializada en algoritmos y para algunas cosas mas. Entre sospechas y celos luchará contra todo, incluso contra los propios algoritmos donde el eterno reto de la ciencia, la moral e incluso la religión está servido… El destino de la humanidad depende de ello.
Título: El precio de la suerteAutor: Armando Santiago JiménezEditorial: Círculo RojoGénero: Ciencia ficciónPáginas: 226Año de publicación: 2015Precio: 11,35 € físico
@CarBel1994