En apenas dos décadas, los maestros de la alta cocina en España (Adriá, Arzak, Arola...) han conseguido grandes cuotas de reconocimiento y admiración mundial y se puede decir que se han convertido en los mejores embajadores de la marca España. Por eso, dice el prologuista, Santiago Álvarez de Mon, Profesor del IESE Business School, "me parece un indudable acierto del autor capitalizar la fama de nuestros chefs para reflexionar en voz alta sobre el arte de dirigir empresas y equipos humanos".
Las preguntas claves son: ¿Qué ingredientes han utilizado para conseguirlo? ¿Qué puede aprender el mundo de la empresa y el liderazgo de ello? Lejos de ser exhaustivos, apuntamos diez ideas interesantes que se extraen de Esto tiene buena pinta:
1. Oficio: para destacar en cualquier disciplina uno tiene que ser un experto en esa disciplina. Conocerlo todo. No deja de estudiar y saber cualquier detalle sobre el sector. Eso se llama profesionalidad.
2. Equipo: es imposible llegar lejos caminando solo. Todos los grandes logros son el resultado de grandes equipos. Todo el mundo tiene carencias que necesita compensar con las fortalezas de otras personas para hacer algo sólido.
3. Pasión: hay que disfrutar con lo que uno hace, de otro modo la vida se convierte en una losa y uno se limita a cubrir el expediente. La excelencia sólo está al alcance de los enamorados de su profesión.
4. Humor: un rasgo sólo al alcance de los mejores, a aquellos que saben que rigor, profesionalidad y buen hacer no están reñidos con un sentido lúdio y jovial de la vida. El humor y la sabiduría se confunden, dice Alejandro Jodorowsky.
5. Curiosidad: ganas por seguir aprendiendo, mejorando, investigando, conociendo otras formas de hacer para incorporarlas a la propia. Curiosidad y felicidad son hermanas.
6. Humildad: rasgo indisolublemente unido a la grandeza. La vanidad ciega; la humildad revela. Quien se refugia en lo primero se aisla y, por lo tanto, acaba cavando su tumba profesional
7. Riesgo: los grandes espíritus con alta autoestima no tienen miedo al riesgo, porque saben que el fracaso es sólo un evento no la persona, lo que les resta presión y se lanzan.
8. Emociones: las personas somos un 90% emociones y un 10% razón; si lo primero no se moviliza no hay nada que hacer. O como dicen los americanos: where there´s a will, there´s a way.
9. Equilibrio: la vida es un constante juego de equilibrios y unas parcelas sirven para mantener el equilibrio de otras. Quien sólo trabaja, acaba trabajando peor.
10. Sueños: los grandes triunfadores son grandes soñadores. Siempre imaginan un mundo mejor; lo visualizan a cada rato, en todo momento.
En definitiva, Esto tiene buena pinta es un libro original, diferente y ameno que merece la pena leer para seguir extrayendo lecciones empresariales.
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