El artículo Reseña de «Estudio en escarlata» de Arthur Conan Doyle es propiedad de Carmelo Beltrán.
Hace muchos años que conocí Estudio en escarlata, el primer caso protagonizado por Sherlock Holmes y John Watson, la dupla detectivesca más conocida de la historia de la literatura. Lo hice en una vieja colección de libros antiguos que encontré en el trastero de mi casa. Ahora quiero revivir el comienzo del gran impacto que tuvieron las letras de Arthur Conan Doyle mediante un libro electrónico. ¿Comenzamos?
Estudio en escarlata de Arthur Conan Doyle
Título: Estudio en escarlata
Autor: Arthur Conan Doyle
Editorial: Penguin Random House (Edición conmemorativa)
Páginas: 162
Año de publicación: 2017
ISBN: 978-8491053507
Cómpralo: Edición Física | Edición Digital
Sinopsis de Estudio en escarlata
En la madeja incolora de la vida encontramos la hebra escarlata del asesinato, y nuestro deber consiste en desenredarla, separarla de las restantes y sacar a la luz hasta el menor de sus detalles
Opinión de Estudio en escarlata
El nacimiento del detective más famoso de todos los tiempos
Estudio en escarlata fue la primera obra literaria protagonizada por el famoso detective Sherlock Holmes. Cuenta con decenas de escenas icónicas para la literatura, pero, entre todas ellas, hay una que destaca por haberse quedado grabada en la retina de los lectores.
Hablamos del momento en el que Sherlock Holmes y John Watson se encuentran por primera vez. Las palabras que intercambian, la sensación de haber encontrado a alguien normal para compartir piso y una rápida deducción del detective que deja al doctor patidifuso.
Muchos recordarán este momento gracias a las innumerables veces que se ha adaptado a cine o televisión, pero, incluso después de tantas versiones, la escrita sigue manteniendo esa magia propia de las letras. Es la única que te permite imaginar gestos, miradas de asombro y los primeros gestos de complicidad.
Estudio en escarlata: primer caso de Sherlock Holmes
El primer caso de Sherlock Holmes nos transporta a un estudio decorado con colores escarlata donde un hombre ha sido asesinado sin dejar ninguna prueba que pueda conducir al asesino. Al menos para el ojo ordinario.
No hay signos de violencia, tampoco de que el asesino hubiera actuado con la sorpresa que le procuró el manto de noche. No, parece que el arma del crimen ha sido el veneno, pero nadie sabe cómo han obligado a la víctima a ingerirlo. Aquí estará la clave del misterio.
Si no hubiera un cadáver en la habitación, el único elemento que podría hablar de crimen sería la palabra rache escrita con sangre en la pared. Significa «venganza» en alemán.
La gran sorpresa de Estudio en escarlata
Estudio en escarlata podría haberse quedado en un simple crimen narrado como sucede en la mayoría de novelas detectivescas y en muchos de los futuros casos escritos por el propio Arthur Conan Doyle. Sin embargo, en esta ocasión el escritor quiso despuntar y marcar la diferencia con su trabajo y para ello fue esencial la sorpresa final de la novela.
El caso de Estudio en escarlata no se resuelve directamente, sino que una vez que Sherlock Holmes tiene todas las piezas del puzzle claras en su mente volvemos a atrás en el tiempo, mucho tiempo atrás, donde se nos explicarán las causas que han llevado a las consecuencias que se están produciendo en ese punto.
Al lector es algo que le choca y que le atrapa. Muchos han criticado esta segunda parte de la novela por ser aburrida. Nosotros usaríamos la palabra apasionante para describirla, pues aporta un gran trasfondo al caso, así como una visión global de cómo una primera pieza de dominó puede empujar al resto hasta crear un efecto en cadena. La Iglesia Mormona y una historia de amor tendrán mucho que decir en este caso.
Rompe los esquemas de la literatura policíaca de la época cuya narración se centraba únicamente en un caso concreto y entramos a una historia con muchas más implicaciones. Arthur Conan Doyle quería crear algo grande. De forma parecida trabajará posteriormente con el personaje de James Moriarty,
Las influencias de Sherlock Holmes
Un elemento importante a destacar es el pequeño homenaje que Arthur Conan Doyle le dedica a Edgar Allan Poe y a su detective Dupin, personaje en el que está inspirado el detective inglés.
Esto se produce la principio de la historia en la conversación en la que el Doctor Watson le pregunta a Sherlock Holmes por su trabajo. Para quienes no conozcan la historia puede parecer una crítica, pero nada más lejos de la realidad. Es un comentario que homenajea al que fue la semilla de la que brotó la primera historia de este afamado detective.
Sherlock Holmes habla sobre Dupin y explica todo lo bueno que tenía. Además, hace una pequeña crítica a su forma de resolver los crímenes que, si somos observadores, veremos que posteriormente corrige en su propia forma de actuar.
Por qué leer a Sherlock Holmes
Se podrían encontrar mil razones para leer cada una de las aventuras de Sherlock Holmes y este Estudio en escarlata en particular. Podríamos decir que se trata de un clásico de la literatura, que es un personaje carismático, que sería bueno conocer de dónde surgen las innumerables adaptaciones que se han hecho de sus casos en cine y televisión… Pero no debería de ser ninguna de ellas la razón de peso.
Para vender la historia de Sherlock Holmes solamente hace falta decir que sus novelas son muy divertidas. Te ríes con él, con Watson y le da un enfoque distinto al mundo del crimen. Como si fuera un juego, justo lo que debería ser una novela.
El artículo Reseña de «Estudio en escarlata» de Arthur Conan Doyle es propiedad de Carmelo Beltrán.