Peter Grant es un policía londinense totalmente normal. No obstante, en una investigación por asesinato, interroga a uno de los testigos que resulta ser un fantasma. Consciente de sus habilidades, un hombre llamado Nightingale lo toma bajo su tutela para enseñarle a controlar la magia y a lidiar con lo sobrenatural.
Tras haber solucionado el caso de Ríos de Londres, cuya reseña podéis leer aquí, las aventuras de Grant continúan en La luna sobre el Soho (Oz Editorial). Y en esta novela se le acumula el trabajo. Leslie, su compañera, está de baja, de modo que tendrá que lidiar con todo el embrollo sobrenatural prácticamente solo. Y no son pocas las amenazas. Comienzan a aparecer músicos de jazz asesinados y la única constante es que en sus actuaciones había una exótica mujer llamada Simone Fitwilliam. Pero también habrá otros casos en los que tenga que intervenir la magia.
Como Peter es hijo de un músico de jazz, conoce bien el mundillo en el que se mueve el asesino, y aprenderemos muchísimo sobre este estilo musical fuertemente implantado en Londres. Y, hablando de Londres, al igual que en China Miéville u otros autores fantásticos, la ciudad resulta ser un personaje más. El autor nos describe con exactitud los lugares, los edificios, el origen de los mismos, de forma que consigue que lo veamos.
El Soho, uno de los barrios más alternativos de LondresEl estilo de Ben Aaronovitch es único. Su mezcla especial de ironía, humor y sarcasmo convierte lo que sería una novela normal y corriente de asesinatos con tintes paranormales en una verdadera delicia, donde los personajes están muy bien dibujados y muestran cada uno sus taras. Porque en Londres no parece haber nadie normal, aunque no hubiera presencias sobrenaturales. Un estilo que ha sabido traducir muy bien Marina Rodil.
Una lectura sencilla, agradable y amena. ¿Conviene haber leído el primero? Hay un par de apariciones que repiten presencia, pero Peter nos resume bastante bien el caso anterior y en caso de no haberlo leído, el lector no se pierde. Eso sí, merece la pena leer la saga completa para sacarle el máximo partido a una de las voces más originales del panorama fantástico actual.
La única pega que le pongo es en cuanto al estilo y a la corrección, porque se han colado bastantes erratas que dan un poco de rabia. Sin ellas el libro sería sencillamente magnífico.