Antídoto, de Judit Sadurní, fue mi manuscrito favorito cuando lo leí para el premio Darkiss, en el que participé como Jurado, por lo mismo, es un placer personal ver que ha logrado alcanzar las librerías porque creo que es un acierto que una novela con esta trama este entre las novelas juveniles que definitivamente recomiendo tener, leer y disfrutar.
ANTÍDOTO, de Judit Sadurní
Y allí me encontraba yo. El más que temido jueves treinta de junio había llegado y, aunque pareciera mentira, mi madre había cumplido con su amenaza, poniéndome la maleta en la mano y la mochila en los hombros, y despidiéndose con un beso en la frente mientras me aseguraba que este iba a ser, con diferencia, uno de los mejores veranos de mi vida.
Empiezo adelantando que el libro trata en su interior el VIH/SIDA y quizás es este tema el que ha ayudado a que el libro sea un incomprendido. No todos estamos preparados para encontrarnos con un tema tan real, tan presente en la sociedad y en nuestro pasado como humanos. Estamos muy malacostumbrados a la fantasía, a los zombies, a que nos llamen a matarnos entre veinticuatro chicos o que seamos protagonistas de modernizados y sobrevalorados cuentos de hadas, por eso cuando aparece una historia que nos quiere hacer reflexionar, lo marginamos y decimos “no vale la pena”.
Antídoto nos cuenta la historia de Delia, a quien su madre la ha mandado a un campamento de verano al que no quería ir. Sin embargo, será allí donde aprenderá de verdad sobre la vida en unos pocos días. Allí vivirá su primer y gran amor, y sabrá que el amor no es como en los cuentos de hadas, que al final, no todos comen perdices. Aprenderá que a veces, el amor está prohibido y condenado.
Esta novela, finalista del premio Darkiss Juvenil, tiene un gran trasfondo, una buena base solida. Es verdad que yo le habría dado un repaso más profundo, para que la protagonista fuera más madura y especial. Sin embargo, a pesar de sus fallos, Delia me gustó como personaje. No todas las chicas de su edad se encuentran con un problema de ese calibre y reaccionan de esa manera tan natural. No todos tenemos que salir corriendo en dirección contraria a los problemas. Su forma de ser, retraída y diferente, “a su manera”, le jugó a favor cuando los derroteros de la historia principal se complicaron. Otra joven no habría podido encajar un golpe semejante del destino sin causarnos sensación de “irrealidad”. Podría haber sido más aceptada por los lectores si se hubiera profundizado más en ella, si se hubiera suavizado su carácter, pero una cosa no quita la otra: Delia es un personaje realista de la cabeza a los pies.
Me ha gustado el conjunto de esta novela, tanto cómo ha sido abarcado como el enfoque que la autora ha buscado darle. Antídoto es para mí una novela más que recomendable, que se gana con creces el aprobado y que se arriesga a mostrarnos un romance duro, diferente y tan simple como lo es la vida, tan tierno como las cosas que realmente importan. Un gran punto a favor es la documentación que Judit Sadurní ha llevado a cabo para representar los hechos con verisimilitud. Además, la novela no se va por derroteros fáciles y manidos (insértese aquí relaciones sexuales con Pedro, Juan y Diego) y prefiere contarnos historias más substanciosas, sin tanta superficialidad carnal de por medio y, lo más importante, sin caer en la mojigatería tan de moda en las novelas juveniles.
Además, la prosa de la autora es sencilla, sin demasiados remilgos ni tampoco adornos. Va al grano, no divaga demasiado y cuando lo hace, es interesante. Es un libro contado en primera persona, por lo que deberéis meteros en la piel de una joven que no comprende el mundo y que dista mucho de las típicas heroínas de moda. Tristán, el chico de quien se enamora Delia, es un joven maravilloso, con una profundidad abismal que logrará remover nuestros sentimientos. Cualquiera se habría enamorado de él, y habría vivido toda la desgracia que Delia ni siquiera sospecha que vivirá en su “tranquilo” viaje a Edimburgo.
Por esto, y más, Antídoto es un libro que nos ofrece una fórmula arriesgada, que nos puede gustar más o menos pero que no se le puede quitar el mérito de haber innovado en el panorama juvenil nacional con una novela que trata un tema real como el SIDA sin entrar en milongas o tópicazos. Ya sólo por eso, merece vuestra atención, porque si sois de esos lectores que “busca algo diferente, que está cansado de tanta saga fantástica y distópica”, tenéis que darle una oportunidad porque 1) es diferente, 2) es un libro autoconclusivo, 3) no se guía de modas absurdas y, 4) real como la vida misma, así es Antídoto.
Si estáis cansados de tantas princesitas vírgenes con cinturón de castidad a prueba de magia y problemas totalmente fuera de todo alcance real, no hay duda de que Antídoto puede ser vuestra novela salvadora y por lo tanto, se merece todas las oportunidades que le podáis dar.
Escritora en ciernes con una imaginación tan desbordante como su humor. Adora escribir, leer y escuchar música (sobre todo de Yamada Ryosuke). Es la fundadora de Mientras Lees, pero también podéis encontrarla en Asia no Yoru, su bitácora personal.