Rosetta Hall, la única hija de una familia acomodada en la Inglaterra del siglo XVIII, descubre de niña que su nombre se debe a un pequeño pueblo en la ribera del Nilo, y comienza a sentir una auténtica devoción por los jeroglíficos y la cultura egipcia. Sin embargo, su deseo de conocer Egipto se ve truncado al casarse con el joven y atractivo aristócrata Harry Fallon. Con su marido descubrirá la pasión, pero también un terrible y doloroso secreto que la obligará a emprender un viaje a esas tierras que tanto deseaba conocer, donde se oculta la verdad sobre el pasado de Harry.
Ambientada en Inglaterra, París y Egipto, y con la Revolución Francesa como telón de fondo, “Rosetta” nos traslada a una sociedad dominada por las falsas apariencias y la hipocresía.
ROSETTA, de Barbara Ewing
El personaje principal es Rosetta Hall, hija única de una familia acomodada en la Inglaterra del siglo SXVIII. Desde niña siente auténtica devoción por las palabras y adora que le cuenten historias. Cuando su padre le cuenta que su nombre se debe a un pequeño pueblo en la ribera del río Nilo en Egipto llamado Rosetta, su fascinación por el país y sobre todo por los jeroglíficos comenzará y marcará su vida para siempre. Su pasión por los jeroglíficos y por Egipto y su anhelado deseo de ser madre marcan el desarrollo de su vida, y de hecho hay un momento en la historia en la que ambas pasiones consiguen entrelazarse.
Con el descubrimiento y publicación de la piedra Rosetta por parte del ejército francés, el amor por los jeroglíficos que había estado tanto tiempo dormido despierta y hace que Rosetta se apasione otra vez. El viaje a Egipto estará lleno de peligros, misterios y sorpresas, pero Rosetta podrá encontrar la respuesta a todas sus preguntas. Pero, lo más importante, ¿conseguirá ella ser feliz? Para poder averiguarlo, tendréis que leer la novela.
-¡Oh, Rose!, tú no eres una de los nuestros. Cuando le haya dado un hijo a George, Dolly podrá llevar su vida, amar a quien le plazca. Así funcionan las cosas en nuestro mundo. Dolly llevará una vida totalmente placentera y espero que no se te ocurra interponerte en el camino de la felicidad y prosperidad de una joven –y Ann desapareció subiendo los escalones.
En esta apasionante novela, Barbara Ewing mezcla la alta sociedad inglesa del siglo XVIII con los misterios del Antiguo Egipto y al Revolución Francesa. A priori, podría parecer que tanta mezcla no puede ser algo bueno, pero el resultado es todo lo contrario: una novela al estilo de “Orgullo y prejuicio” de Jane Austen con una buena base histórica y unas pinceladas de cultura egipcia. A mí, personalmente, esta novela me encantó simplemente con leer un poco y conocer a la protagonista: una apasionada de la lectura con inquietudes e intereses que van más allá de los que su clase social o, incluso su época, le permiten. Y que, a pesar de todos los inconvenientes y problemas que surgen, siempre lucha por conseguir lo que quiere.
-Me alegra comprobar que hay cosas que nunca cambian, madame –comentó con una leve sonrisa-. Recuerdo esta habitación llena de libros y periódicos de mi anterior visita, cuando trataron de incendiar su cocina –y ambos intentaron reír, mas sus risas sonaron inquietas al levantar la vista hacia la planta de arriba.
Sin embargo, no todo puede ser perfecto. Y es que el mayor problema que tiene esta novela es que te hace tener un odio inexplicable a la época, la sociedad del siglo XVIII y a todos los personajes que, de vez en cuando, sueltan algún comentario sobre el papel de la mujer y sus obligaciones. Aunque no lo parezca, es algo positivo, significa que la autora ha hecho una buena adaptación de la época y la mentalidad de los personajes principales. Además, la intriga se mantiene a lo largo de todo el libro, ya que no se revelan los grandes secretos hasta la última parte, así que la emoción va incrementando a medida que lees más y más páginas hasta llegar al momento en que todo es revelado. Personalmente, es un detalle que me encanta porque de esa forma la historia no se “desinfla”, no va perdiendo interés según lees y puedes disfrutar de ella hasta la última página.
Se negó a rendirse, ahora no: de algún modo se obligó a sentarse aún más recta. Pensaba que no volvería a ser capaz de comer nada, nunca jamás; estaba, en cambio, muerta de sed; destapó su odre y bebió con cautela esperando que las almendras hubieran surtido efecto. Miró en derredor: vio a la señora Alabaster, a miss Proud y a Mattie trotando sobre sus pequeños burros, las tres con expresión decidida y resuelta bajo sus oscuros trajes y sombrillas, y con los pies casi rozando la arena. El sol les daba de lleno.
¡No te pierdas estas 610 páginas de aventuras e intrigas, que harán que no puedas dejar de leer ni por un instante!
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Lidia es estudiante de traducción y fiel defensora de las humanidades, con una gran necesidad de aprender constantemente. Es una persona curiosa y persistente, de carácter alegre pero no siempre optimista. Una gran lectora desde muy pequeña y fan incondicional de Edgar Allan Poe, de las novelas históricas, de misterio y fantásticas. Disfruta escuchando a Edith Piaf y a Marlene Dietrich.