Nada mas leer la sinopsis del libro, ya me llamó la atención, así que me hice con él cuanto antes. Aquí os traigo la reseña de Trono de cristal. La asesina más famosa de Endovier luchará en un torneo a muerte por su libertad en nombre del príncipe de Endovier, pero será más ardua la batalla que tendrá que librar su corazón. Aquí os cuento mi opinión.
TRONO DE CRISTAL, de Sarah J. Maas
Tras un año de trabajos forzados en las minas de sal, la joven asesina Celaena Sardothien ha sido convocada por el príncipe del Reino de Endovier. Celaena no ha acudido con la intención de acabar con la vida del príncipe, sino con el deseo de conquistar su libertad. Si vence a veintitrés asesinos, ladrones y guerreros en una competición a vida o muerte, será liberada de prisión para ejercer como campeona real. El príncipe la aconsejará. El capitán de la guardia la protegerá. Pero algo maligno se esconde en el palacio de cristal, y está allí para matar. Mientras sus competidores van muriendo uno a uno, la lucha de Celaena por conquistar su libertad se convierte en una lucha por sobrevivir y en una incesante búsqueda del origen del mal antes de que destruya el mundo.
“Como en todas las sagas de literatura juvenil hay amor y también un triángulo amoroso”Las primeras opiniones que leí de este libro fueron muy buenas y parecía que iba a ser una historia muy original por lo que, al final, acabó defraudándome un poco. A pesar de tener una historia original y muchas cosas que me gustaron, tiene unos fallos muy notables.
Celaena Sardothien es la asesina más famosa de Endovier (creo que el reino se llama así, pero todavía no me quedó muy claro la geografía del lugar) y lleva varios meses encerrada en las minas de Endovier, donde realiza trabajos forzados. Un día, el príncipe de Endovier va a visitarla ofreciéndole participar en una competición. La competición consiste en que cada miembro del consejo elige a un asesino/ladrón/es-soldado (expulsado del ejército por mala conducta) y sus representantes han de superar una serie de pruebas y así convertirse en el Asesino del Rey. Celaena acepta sin duda ya que, tras cuatro años trabajando para el monarca, será completamente libre.
Bueno, vamos a empezar con lo malo. Esta es una historia de personajes. Lo más importante de la historia son los personajes, las relaciones entre ellos, sus acciones etc. Los personajes han sido de lo peor que he visto en mi vida. Celaena es la asesina más mortífera de todo el reino. Lo único por lo que lo adivinamos es porque nos lo repite la autora cada pocas palabras porque, por su actitud, no lo adivinaríamos en la vida. Obviamente tiene unas buenas condiciones físicas que nos demuestran por qué se la conoce así, pero quitando sus habilidades y que en sus primeros paseos por el castillo solo piensa en las mil maneras de las que podría escaparse, Celaena parece que no mataría ni a una mosca. La verdad, yo me esperaría otra cosa de la mayor asesina de un reino.
Sobre el resto de los personajes, el rey es el malo malísimo del que no sabemos mucho, Dorian es el típico príncipe que salta de alcoba en alcoba de las damas de la corte, guapísimo y que ahora de repente solo tiene ojos para Celaena (a mí no me gustó mucho este personaje, me parece demasiado típico) y Chaol, jefe de la guardia real, que me desconcertó mucho, porque al principio lo ves como un soldado muy duro y serio y, a los pocos capítulos se convierte en un buenazo (sin duda, yo me quedo con Chaol porque, aparte de esa incongruencia, me encanta). El personaje de Nehemia, princesa de Eyllwe, fue el único que sí me pareció que estaba bien construido.
La otra gran decepción del libro fueron, sin duda, las pruebas. Vamos a ver, ¿tienes a los mejores asesinos de tooodo el reino para un concurso prácticamente a muerte y la primera prueba que les pones es disparar a una diana? La verdad, creo que la autora podía haberse currado un poco más este aspecto, porque fueron muy decepcionantes. Creí que iba a ser un libro con más acción, pero ésta brilla por su ausencia hasta el final. He de admitir que toda esta espera, al final, para mí valió la pena, a pesar de todo lo malo, ese final fue apoteósico, me encontraba en tensión total.
“A pesar de tener una historia original y muchas cosas que me gustaron, tiene unos fallos muy notables”Me gustó que, cada vez que se nos habla de algún sitio, la autora dedica un par de líneas a contarnos algo de esa ciudad, aunque yo hubiera agradecido mucho un mapa porque, como ya dije antes, todavía no tengo muy claro ni cuál es el reino, cuál el continente y cuál la ciudad de cada uno. Debería también explicarnos un poco más sobre la historia de Erilea, las conquistas del Rey, la desaparición de la magia, el pasado de Celaena... Hay muchas cosas que me hubiera gustado saber y quedan un poco en el aire. Aún no me he leído las historias cortas que conforman la saga y ni siquiera sé de qué van, así que igual encuentro respuestas ahí.
Como en todas las sagas de literatura juvenil hay amor y también un triángulo amoroso. Si os gustan mucho este tipo de situaciones (por muy típicas que sean) sí debéis darle una oportunidad al libro. Yo soy muy fan de los triángulos amorosos y, para mí, fue lo único que salvó el libro y que me hará leerme los siguientes sin duda. Dorian, el príncipe de Endovier, me
parece el típico guapo-chulito-que-cambia-drásticamente-cuando-aparece-protagonista-guapísima y por ello creo que no acabó de convencerme. Pero el personaje de Chaol, jefe de la guardia real y amigo de Dorian, sí que me gustó muchísimo para este triángulo. Además, viendo como es Celaena, creo que el triángulo va a dar mucho juego.
Os recomiendo que no empecéis este libro con las expectativas muy altas, porque deja mucho que desear en bastantes aspectos, pero si os gustan los triángulos amorosos deberíais darle una oportunidad. Si no esperáis mucha acción puede que incluso hasta os guste y seguro que los capítulos finales os harán aguantar la respiración.
Olaya
Olaya es una estudiante de estudios ingleses, una lectora compulsiva, soñadora y estudiosa aficionada a la Historia. El día más feliz de su padre fue cuando aprendió a leer, porque dejó de perseguirle por todas partes exigiéndole que le contase un cuento a todas horas. La primera vez que recuerda leerse un libro juvenil fue Harry Potter.