Reseña de "Los caminantes" de Carlos Sisí

Publicado el 27 enero 2021 por Rt

¿Qué tienen en común Las Palmeras de Jimina Sabadú (cuya reseña podéis leer aquí y Los caminantes de Carlos Sisí? Pues que son zombies. Pero no zombies cualquiera: zombies españoles, puesto que sus dos autores recurren al costumbrismo para explicarnos una especie de apocalipsis cañí. Porque leyendo Los caminantes (Planeta de Libros) entendemos cómo se han podido dar muchas de las situaciones de la pandemia que estamos viviendo ahora. 


Este libro es el primero de una trilogía compuesta por Necrópolis Hades Nebula. Pero también hay más libros después, aunque en otras ciudades. El primero de todos se ambienta en Málaga. Tras un apocalipsis zombie que nadie tiene muy claro cómo se ha producido, unos cuantos supervivientes se refugian en el polideportivo de Carranque. Allí intentan limpiar las zonas adyacentes para lograr un terreno despejado de zombies. 

Pero no son los únicos de la ciudad. Hay pequeñas células de supervivientes que intentan buscar a otros como ellos, mientras saquean supermercados y farmacias para hacerse con los suministros básicos. Todos tienen la misma duda: ¿es mejor buscar a otras personas o quedarse en la seguridad del refugio? Porque por si fuera poco y aunque parezca increíble, a lo mejor los zombies no es lo peor que está pasando ahí fuera. 

La novela de Carlos Sisí te engancha desde el principio y es muy cinematográfica. Pero claro, es difícil sostener durante tantos libros una historia sólo con zombies. Es lo que le pasaba a The Walking Dead, que a medida que pasaban las temporadas, nos zombies pasaban a ocupar un papel secundario y se centraba en los verdaderos monstruos: los seres humanos. Cada vez que salía un malo, estaba más loco que el anterior. 


                Que estoy muy loco, que soy amigo de un zombie

Pues lo mismo pasa en Los caminantes. Después de los primeros capítulos en los que se nos habla del peligro zombie, pasamos a ver lo que han tenido que hacer las personas normales (gente como usted o como yo) para sobrevivir. Y muchas veces eso incluye robar, matar o vaya a saber qué. Porque luego están los que ya eran monstruos de antes y han aprovechado la caída de la civilización, el caos y la anarquía para dar rienda suelta a sus impulsos anteriores. 

Da pena pensar que ante semejante escenario, poca gente está lo bastante unida para sobrevivir. Es una reflexión que se hace en los primeros capítulos. Si la gente se hubiera unido en lugar de salir coriendo cada uno por su lado, tal vez hubiese habido más probabilidades de supervivencia. No es de extrañar que esa insolidaridad la presenciemos hoy en día en plena pandemia. 


Otra de las cosas que me ha gustado algo menos (aunque ya os digo que la novela y sus secuelas están genial) es el intento de explicar el origen de la plaga zombie. No creo necesario dar una explicación racional. Da igual. Lo que nos interesa es un mundo prácticamente en guerra, por un lado con los caminantes o zombies y por otro, con la propia humanidad en sí, cada vez más depravada y carente de escrúpulos. 

Un libro que no sólo se basa en el horror survival sino que es una buena ocasión para reflexionar hacia qué derroteros nos dirigimos.