Los diablos es la nueva novela de fantasía de Joe Abercrombie, autor al que sigo desde hace una década por lo menos y cuya maravillosa bibliografía tengo al día. A pesar de haber pasado ya por todas sus trilogías y spin-off de personajes, y haber disfrutado enormemente de su obra (hasta el punto de que se ha convertido en uno de mis autores de fantasía preferidos), tengo que admitir que esta historia gamberra y salvaje supera a todo lo anterior, que ya es decir. ¿Te atreves a unirte a la Capilla de la Santa Conveniencia?
Con Los diablos volvemos a la esencia misma de Abercrombie, con una atmósfera fiel al estilo del escritor: en el ambiente sucio y decadente de una Europa alternativa, donde los acontecimientos históricos ocurrieron de manera diferente a los reales y, por lo tanto, cambiaron la propia Edad Media (época en la que transcurren los hechos), un grupo de gamberros personajes (entre los que encontramos incluso una mujer-lobo, un nigromante, una elfa oscura y hasta un vampiro), reciben el encargo de la llamada Iglesia de la Salvadora de proteger y acompañar a una joven pilluela hasta Troya. Y es que la chica, para su sorpresa, descubre un buen día que supuestamente es la legítima heredera al trono de Troya y parece ser muy importante que acuda a reclamarlo. Pero, como ya podrás imaginar, a este grupito le espera un viaje bastante movidito, lleno de brutales aventuras, horribles amenazas y sangrientos (muy sangrientos) enfrentamientos, en los que sus peores pesadillas tomarán forma. En este periplo, nuestros diablos nos mostrarán todas sus taras, habilidades, dones, traumas y un sentido de la amistad y el compañerismo que conquistará el corazón del lector.
Y es que tengo que decir que lo mejor de Los diablos son, sin duda, sus personajes. Imagínate un grupo parecido al formado por los Guardianes de la Galaxia de Marvel en su versión cinematográfica y extrapólalo a una Europa medieval brutal y podrás hacerte una idea de las risas que tienes aseguradas con la lectura de esta ingeniosa novela. Cada uno a su manera, los diferentes protagonistas acaban encandilándote. Ya sea un nigromante arrogante, una mujer-loba totalmente loca y soez, un monje puritano, un vampiro embaucador o una elfa a la que siempre han dado de lado, todos van siendo construidos delante de un lector que no ve el momento de retomar la lectura para seguir compartiendo peligros con estos antihéroes. Es, créeme, imposible no empatizar con todos los integrantes de la llamada Capilla de la Santa Conveniencia y muy difícil elegir un favorito.
Así, aunque la acción y las dosis de aventura son magistrales, lo que más he disfrutado de Los diablos han sido los diálogos entre personajes y el descaro vertido por Abercrombie en esta original novela que promete ser la primera de su nueva trilogía.
800 páginas de puro disfrute que te recomiendo sí o sí, conozcas o no la obra del autor. De hecho, ni me parecería mal que empezaras por Los diablos si todavía no has tenido la suerte de leer cualquier libro de Abercrombie.
De nada.