El vampiro Staz es jefe territorial de cierta región del mundo de los demonios. Él rechaza su naturaleza de vampiro y le encanta la cultura otaku. Cierto día, en su territorio apareció Fuyumi Yanagi, una joven de Japón. Staz no pudo contener su emoción por encontrarse al fin con una humana y, mejor aún: ¡una chica japonesa! Sin embargo, cuando Staz salió a encargarse de un intruso ¡un monstruo devoró a Fuyumi! Ella reapareció como un fantasma que había perdido todo su encanto. Staz está decidido a revivirla a toda costa.
Cuando pensaba ya nada podía sorprenderme respecto a los vampiros llega Staz, un jefe vampiro otaku obsesionado con los humanos y más con los japoneses. Él odia todos los
Al ser un jefe de distrito Staz se ve obligado a pelear constantemente con quien codicie sus tierras, pero en realidad esto a él no le emocionada nada. De hecho nada le emociona desde hace mucho hasta que una chica humana japonesa llega por accidente al mundo de los demonios, más exactamente a al territorio de Staz. Esta humana es Fuyumi, una adolescente que despierta el interés de Staz a primera vista, tanto así que cuando es asesinada por un demonio jura que hará hasta lo imposible para revivirla.
La verdad comencé a leer este manga únicamente porque me llamaba la atención que Staz fuese un otaku y de verdad que estoy muy feliz de haber entrado en ella ya que ha sido un tomo que he disfrutado mucho. Primero que nada debo hablarles de Staz quien me conquisto desde el primer momento en el
Y como ya es costumbre en los primeros tomos de un manga, en realidad no se nos presenta gran cosa más allá de los personajes principales o importantes para la historia, pero eso sí, el desarrollo de la historia es de verdad amena y liguera haciendo que las hojas prácticamente pasen volando.