Título: InuYashaKohaku admite ante su hermana que sus recuerdos han vuelto, pero no hay mucho tiempo para conversar, pues el olor que lleva el viento advierte a Inuyasha que el misma de Naraku no está lejos. El corazón de la Manipuladora del Viento late ahora en su interior y ella es libre. No obstante, siente una gran tristeza, pues se mira sola en un momento trascendental. Sorpresivamente, Sesshomaru acude a su encuentro y fue gracias a eso que, en el instante decisivo, Kagura pudo sonreír.
Título Original: Sengoku Otogizōshi InuYasha
Autora: Rumiko Takahashi
Tomo: 21 de 30 (Reseñas de los tomos anteriores)
Publicación: Mensual
Editorial: Panini Manga
Precio: $149.00
Género: Acción, aventura
Demografía: Shōnen
~Gracias a Paninipor el manga.
Pero Naraku ha ido sumando enemigos en su camino, enemigos que no les importa nada con tal de eliminarlo, como es el caso de Midoriko, la creadora de la perla quien aún en el otro mundo se niega a ver su creación en manos del Yokai y quien se propone vencerlo aunque tenga que sacrificar vidas a cambio....
Tengo que comenzar esta reseña contándoles que lo que pasa en este tomo no lo recordaba muy bien así que fangirleé demasiado con él. Y es que en este tomo pasa de todo.
Primero que todo veremos a Naraku entregándole finalmente su corazón a Kagura, es decir entregándole la libertad que tan desesperadamente anhelaba. Pero siendo Naraku como es, evidente resulta ser una trampa que termina con la muerte de su creación.
Finalmente este tomo termina justo cuando Sesshomaru aparece en escena no para pelear con su medio hermano como ha venido haciendo, sino que todo parece indicar que finalmente va a pelear a su lado.