Título: NoragamiKazuma está tratando de ayudar a Bishamonten mientras ella y su nueva shinki, Nana, se rehúsan a huir de la batalla. Pareciera que Kazuma está haciendo más daño que bien, pues está lastimando a Bishamon con sus esfuerzos... ¿lograrán evitar la ejecución de Bishamonten? ¿Logrará Kazuma ayudar?
Título original: ノラガミ
Autora: Adachitoka
Tomo: 1 de 19 (Reseñas de los tomos anteriores)
Publicación: Bimestral
Editorial: Panini Manga
Precio: $99.00
Género: Comedia, sobrenatural, acción
Demografía: Shōnen
~Gracias a Paninipor el manga.
¿Quieres proteger algo incluso si fue abandonada por el paraíso?Vale, para entender un esta reseña necesitamos recapitular un poco. Una Shinki como se nos explicó en el primer tomo, es un alma pura que murió de una forma injusta. Los dioses toman estas almas y les entregan un nombre para que dejen de vagar y desde ese momento se convierten en su arma divina, y así como el nombre lo indica, esta alma se puede transformar en una arma que ayudará a combatir al dios. Desde el momento en el que el dios le entrega un nombre a esa alma, ella y el dios quedarán conectados de una manera muy íntima.
Ahora bien, hay dioses que tratan a sus shinkis como meros objetos, pero hay otros que los tratan como sus iguales, como sus amigos, como su familia y mientras más compenetrados estén la shinki y el dios, más poderosos serán en el campo de batalla. Pero hay unas pocas shinkis que llevan un poco más lejos las cosas y sienten tal afecto por su dios que están dispuestos a sacrificar sus "vidas" con tal de salvar a su dios. Así que cuando un arma divina se sacrifica de buena fé para proteger a su dios, esta muere y regresa como un recipiente sagrado, una nueva arma con increíbles poderes que además se compenetra al cien con su dios.
Hasta este momento en el manga hay solo dos recipientes de los que se tiene conciencia, uno es Kazuma y el otro Yukine. Que Kazuma sea un recipiente sagrado no es sorpresa para nadie pues es el shinki de la gran Bishamon, la diosa de la guerra, pero que Yukine sea el recipiente sagrado de Yato, un dios venido a menos si que es una afrente para muchos dioses, sobre todo para Takemikazuchi quien siempre ha querido poseer un recipiente sagrado.